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La tecnología se pone al volante del auto

Buscar un estacionamiento, esquivar un peatón distraído o adelantarse en la ruta serán algunas de las tareas que las automotrices buscan delegar a las computadoras de los coches del futuro

El automóvil sin conductor de Google aún es un trabajo en progreso, pero el potencial de los vehículos semiautónomos en las carreteras estadounidenses ya no es ciencia ficción.

Para finales de la década, cada vez más fabricantes de automóviles tienen como objetivo ofrecer algún tipo de conducción en carretera que no implique la intervención del volante o de los pies en los pedales, una experiencia en la que un conductor puede sentarse y dejar que el vehículo tome el control.

La propia naturaleza de la conducción, dicen los expertos, se reformará radicalmente; y los jugadores más grandes de la industria automotriz ahora compiten para capturar una porción del mercado revolucionario que ven venir en cuestión de años.

"Este es el año que quedará como el punto de inflexión", dijo Scott Belcher, el presidente de la organización sin fines de lucro llamada Intelligent Transportation Society of America (Sociedad Estadounidense del Transporte Inteligente), que durante siete años ha estado ayudando a organizar una exposición global de automóviles conectados. "Nos encontramos ahora en la cúspide de esta nueva generación de transporte, y va a cambiar las cosas en una escala nunca vista desde la administración del Presidente Eisenhower y el Sistema Interestatal de Carreteras".

El potencial va más allá de la idea de un control de crucero mejorado. El automóvil conectado del año 2020 podrá viajar por la autopista, pasar a otros vehículos y, posiblemente, incluso tomar la siguiente rampa de salida, por su propia cuenta.

Advertirá a los conductores de los peligros diarios, como los peatones o los ciclistas que cruzan de repente entre el tránsito y, si los conductores no reaccionan a tiempo, el automóvil podría hacerse cargo: pisar el freno o desviarse antes de que sea demasiado tarde.

Asimismo, podrá monitorear los ojos de los conductores y la frecuencia con que se cierran, y así podrá sacudirlos y despertarlos si se duermen al volante. ¿Y el estacionamiento? Olvídese de dar vueltas buscando un lugar para estacionar en el centro comercial: Los automóviles se irán solos y encontrarán un lugar, y luego volverán más tarde; todo lo harán por su cuenta.

Los vehículos disponibles para la mayoría de los estadounidenses pronto utilizarán una combinación de sensores en el automóvil y también usarán la comunicación entre automóviles para transformar la experiencia de conducción tradicional.

El punto de inflexión está en la aceptación por parte de las empresas de automóviles y sus vastas redes de proveedores, que ahora no sólo creen en la tecnología, sino que también la ven como una manera de obtener una ventaja competitiva.

"Ahora lo ven como una realidad, y desean adelantarse a los demás", dijo Belcher.

Un informe publicado por la firma consultora McKinsey & Company proyecta que los ingresos asociados con la tecnología de los automóviles conectados crecerá a más de 230 mil millones para finales de la década, un aumento que es seis veces mayor a los niveles actuales. Se espera que los sistemas activos de seguridad, como el frenado de emergencia y otras capacidades de conducción semiautónoma, capturen la mayor parte de esos ingresos.

Pero mientras se espera que el mercado de los automóviles conectados crezca sustancialmente en los próximos años, McKinsey también levantó una bandera de precaución para las empresas de la industria automotriz que quizás esperen una ganancia completa gracias a las tecnologías.

La firma predice que las características de conectividad tendrán una proporción mucho mayor de los ingresos para el año 2020, pero es poco probable que la cifra total de ingresos se incremente de manera significativa. Es decir, el crecimiento de los automóviles inteligentes podría desatar "una redistribución significativa de los ingresos" entre los fabricantes de automóviles y otras empresas de la industria, según el informe.

"La batalla por el automóvil conectado emerge más como una movida para captar una mayor porción de los ingresos y ganancias actuales, que para expandir y capturar nuevos ingresos y ganancias", predijo el informe.

GM causó sensación el mes último al anunciar que su tecnología Super Cruise (la versión de propiedad de la empresa para la conducción autónoma en carretera) estará disponible dentro de dos años en ciertos modelos de Cadillac. Otros fabricantes de automóviles, como Honda, BMW y Volkswagen, también están planeando ofrecer conducción autónoma dentro de los próximos cinco años.

Y con aproximadamente 33.000 víctimas fatales de tránsito cada año en Estados Unidos, el potencial de salvar muchas de esas vidas a través de la tecnología por fin está al alcance, afirman los fabricantes de automóviles y quienes regulan la seguridad.

Gerald J. Witt, con el proveedor de automóviles Delphi, dijo que la compañía estaba trabajando en la monitorización sofisticada de conductores, la que podría estar lista para el año 2016 para vehículos de producción. El sistema podrá saber si un conductor está distraído o si se queda dormido al volante. El objetivo es aprovechar los otros aspectos del automóvil conectado, como la conexión a Internet, no sólo para advertir a los conductores, sino también para ofrecer sugerencias oportunas.

"Si tus párpados se cierran a un ritmo que muestra que estás seriamente fatigado, podemos hacer que el automóvil diga: Hey, parece que estás cansado; hay un Starbucks un kilómetro más adelante. ¿Quieres un café?, dijo Witt.

Incluso las actividades relativamente mundanas como estacionar un automóvil pronto podrán ser automatizadas. Mientras que empresas como Ford y Volkswagen ofrecen vehículos que pueden dirigirse solos en un lugar de estacionamiento, el proveedor francés que fabrica estos sistemas, Valeo, tiene incluso mayores ambiciones. Quiere eliminar la búsqueda de un lugar para estacionar en la calle o en un garaje.

En una demostración reciente aquí, en Detroit, Valeo mostró cómo podría verse el estacionamiento del futuro: esencialmente, estacionamiento con servicio de valet pero sin conductores.

Una vez que el conductor se baja de un vehículo 4 x 4, los sensores se comunican con sistemas que monitorizan cada espacio del estacionamiento. Después de pulsar un botón en un smartphone, el automóvil se aleja y se dirige a un lugar disponible, estacionándose solo.

Más tarde, cuando el conductor está listo para partir, se llama al automóvil con el smartphone: Este arranca, encuentra su manera de salir del estacionamiento y se encuentra con el conductor en la entrada.

"Cuando piensas en todo el tiempo que pasas buscando un lugar para estacionar, esto podría liberarte para aprovechar ese tiempo de otro modo", señaló Amine Taleb-Bendiab, el gerente de proyectos de Sistemas de Asistencia Avanzada de Conducción de Valeo.

Taleb-Bendiab dijo que un sorprendente número de colisiones sucede dentro de estacionamientos y garajes de estacionamiento en lugares como centros comerciales, aeropuertos o edificios de departamentos, en momentos en los que la gente a veces baja la guardia o se distrae. En teoría, estos sistemas automatizados podrían eliminar la mayoría de, si no todos, los choques.

En el extremo opuesto del espectro kilómetros por hora, Honda demostró una marcha a alta velocidad en las carreteras públicas de Detroit para resaltar sus avances en la tecnología de conducción automatizada. El vehículo condujo a través de las curvas, se incorporó al tránsito e incluso tomó una salida de la autopista; todo mientras que las manos del conductor de prueba permanecían en su regazo.

IAV Automotive Engineering, con sede central en Alemania, tiene el objetivo de ofrecer un sistema semiautomatizado que se puede añadir a cualquier automóvil de producción, independientemente de su fabricante. La compañía, que es en parte propiedad de Volkswagen y el proveedor Continental, demostró las capacidades de un vehículo de prueba VW mientras se conducía solo, utilizando un sistema de cámaras, láseres y radar.

Se prevé que el servicio Super Cruise de G.M. funcione de manera similar. Un portavoz de G.M., Daniel Flores, dice que en este momento la función está diseñada para mantener un vehículo a gran velocidad y en su carril, pero que el conductor tendrá que tomar el volante para cambiar de carril.

La mayor parte de la conducción semiautomática inicialmente se limitará a la carretera. Esto es así porque mientras que las velocidades son más altas, el medio ambiente es mucho más predecible que las calles de la ciudad: Todos los vehículos van en la misma dirección, y no hay tránsito cruzado.

Y mientras este tipo de conducción pronto puede llegar a estar mucho más relacionado con la inteligencia artificial, los automóviles automáticos del año 2020 todavía necesitarán ese elemento humano para manejar lo imprevisible.

"El conductor tiene que seguir participando en caso de tener que hacerse cargo; no vas a poder dormir o sentarte en el asiento trasero", señaló Flores. "Pero, sin duda, esto va a permitir una mayor comodidad y relajación".

Fuente: La Nación

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