Notó algo extraño en su jardín, cavó y encontró algo que nunca imaginó

Nuestra casa nos puede llenar de sorpresas, sobre todo si apenas llegamos y le perteneció a otra familia en el pasado o si fue construida durante la Guerra Fría, durante la paranoia de la bomba nuclear. Esa fue la clase de sorpresas que tuvo esta familia.



Un día, encontraron los planos originales de la casa y se dieron cuenta que había un espacio en el jardín, una especie de agujero llevaba a otro nivel. Así que decidieron comenzar a investigar.



Con un detector de metal localizaron un punto en el mero centro. Y comenzaron a excavar y a excavar. ¿Qué encontraron? La entrada a un refugio para el caso de un ataque nuclear.



Unas escaleras viejas, ya oxidadas y demasiado descuidadas, paredes también desgastadas por el paso del tiempo y la bajada hacia otro espacio.



Un espacio bastante amplio, que la verdad se podría aprovechar bastante bien ya sin el miedo de un cielo nuclear. Tal vez un estudio, tal vez una bodega, tal vez una sala de video, las posibilidades son incontables.



Aunque claro, no se pueden permitir que sea un lugar tan inseguro, es necesario reforzar la entrada, las paredes de cemento, las escaleras… Y justo eso hicieron y pronto su refugio anti-bombas estará como nuevo. 



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Fotos: perfecto.guru