No la pasó bien

Bajó 65 kilos y tomó una importante decisión por todas las veces que le dijeron "gorda"

Emma Pope es una joven de 23 años oriunda de Texas (Estados Unidos) que debió enfrentar crueles burlas durante su adolescencia debido a su peso.

Uno de los episodios que más la marcaron fue en un partido de voleibol, donde los espectadores comenzaron a corear “fat ass off the court” (“culo gordo fuera de la cancha”) y a propinar todo tipo de insultos. El alboroto fue tal que incluso llegó la policía.



En ese entonces Emma -de 15 años- pesaba 142 kilos, los que ganó debido a su predilección por la pizza y la pasta, las que comía en abundantes porciones cada día. Aunque practicaba deporte, tras los entrenamientos no podía evitar comer de manera descontrolada.



Pero los mismos matones que se reían de ella y la humillaron hasta el cansancio, más tarde lo lamentarían.



Aburrida del acoso que la hizo tocar fondo, a los 17 años la chica empezó un duro camino para bajar de peso, que incluía ejercitarse 4 veces a la semana y reducir notablemente el tamaño de sus raciones de comida.



Tras este esfuerzo, Emma logró perder 65 kilos y esculpir una tonificada y envidiable figura.



Ahora que la chica pesa 77 kilos y pasó de talla XXL a M, algunos de los excompañeros que la atormentaban a diario se le han acercado para disculparse e invitarla a salir. “Ahora me tratan de manera diferente”, dijo Emma al diario británico Daily Mail y publicó BIO BIO Chile.



La joven, que actualmente estudia enfermería, señaló que nunca le dijo a sus padres que la humillaban en la escuela. “Embotellé todo y nunca he dicho nada acerca de los comentarios hirientes que los chicos me hacían y eran bastante horribles para mí”, indicó.



“Un compañero me preguntaba por qué mis piernas eran tan gordas y otros me decían que tenía ‘una cara bonita para ser obesa”, contó.



“Ahora me envían mensaje diciéndome que lo sienten, y que les choca verme”, indicó Emma, añadiendo que ellos no esperaban verla como está ahora.



“No se estén disculpando por la bondad que hay en su corazón, definitivamente hay un motivo oculto por lo que ante cualquier intento de flirtear conmigo los rechazo inmediato”, afirmó, señalando que le parece hasta ofensivo que ahora la traten bien sólo porque perdió peso.



Además, curiosamente, Emma reveló que otras chicas que le hicieron la vida imposible antes, ahora le piden consejos para bajar de peso.



“Si bien los comentarios crueles eran muy incómodos y difíciles de tratar cuando era más joven, ahora sólo río de ello porque ahora me veo y me siento muy bien”, expresó.



Actualmente, Emma sigue ejercitándose 4 veces a la semana y consume una dieta sana de 2.000 calorías diarias.



“Estaba fuera de control con el tamaño de las porciones, siempre comí demasiado y siempre era queso, pasta o pan”, indicó.



“Ahora soy muy atlética y nunca soñé que podría ser así”, confesó y dijo que incluso en algún momento pensó que el sobrepeso era parte de quién era y que sería así para siempre.



“Después de tomar la decisión de cambiar mi vida he tenido que aprender a lidiar con mis emociones de una manera saludable, antes yo era sin duda una comedora emocional”, reveló.



Luego de titularse, Emma quiere ser un mejor modelo de conducta para los pacientes y no ser la persona poco saludable que da consejos que ella no sigue.



    Antigua dieta de Emma




  •     Desayuno – Nada.

  •     Almuerzo – La mitad de una pizza y una bebida gaseosa grande.

  •     Cena – Cuatro grandes porciones de pasta con queso.

  •     Postre – Helados.

  •     Snacks – Un tazón de cereal azucarado.





    Lo que Emma come ahora




  •     Desayuno – huevo con porotos, tomates, champiñones y palta.

  •     Almuerzo – Avena con clara de huevo y plátano.

  •     Cena – Huevos con papa, brócoli y zanahorias asadas.

  •     Snacks – barra de cereal con yogur griego y semillas de chía.





Mirá las impactantes fotos: 







 

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