¿Será?

Para la ciencia, dormir con medias combate el insomnio y mejora el sexo

Según una universidad holandesa cuando está regulada la temperatura de los pies la sangre irriga correctamente y mejora el funcionamiento de los órganos. Cómo incorporarlas a la vida sexual

La sociedad está dividida: ¿medias en la cama sí o medias en la cama no?. Para quienes sufren de frío en los pies, o quienes simplemente detestan evitan el contacto con las sábanas, la prenda puede ser la mejor aliada. Pero el grupo que las critica no ha tenido reparos a la hora de condenarlas: anti-estéticas, culpables de destruir el erotismo y hasta consideradas asquerosas por hacer transpirar a los pies. Sin embargo, una vez más, la ciencia puso en duda fin a un mito: las medias tienen muchas bondades tanto para el descanso como para un buen desempeño sexual. 



La vida acelerada del hombre moderno, plagada de preocupaciones y estrés, no contribuye a la hora de conciliar el sueño. Por esta razón, cada vez más personas sufren trastornos en el descanso, como por ejemplo, el insomnio crónico.



El descanso del cuerpo no sólo es fundamental para el bienestar en general sino que, además, ignorar el hecho de que el organismo necesita una pausa puede es contraproducente para la memoria, el humor, la piel o hasta el peso y una de las claves fundamentales para disfrutarlo es la temperatura. En el momento justo antes de dormir se produce una estrepitosa disminución de la temperatura, por eso todas las actividades que produzcan cambios bruscos en la temperatura corporal (como darse un baño o tomar una infusión) tendrán su impacto en el descanso.



Cuando finaliza el día, los grados del cuerpo bajan al mínimo, lo que explica la sensación de la mayoría de las personas de taparse aunque sea con una capa mínima de abrigo. Esta es la razón por la que el uso de medias para dormir es saludable y necesario para sacarle un buen provecho al descanso.



Inés Picornell Darder, especialista en Neurofisiología Clínica y presidenta de la Sociedad Española de Neurofisiología, señala la importancia de conocer y dominar los diferentes estadios del sueño: "Durante la fase denominada NREM (de adormecimiento y sueño ligero o 'non rapid eye movement', por sus siglas en inglés), la temperatura corporal suele bajar. De hecho, este descenso comienza a partir de las cinco o seis de la tarde. En este primer tramo, todo se regula: la respiración, el tono muscular y la frecuencia cardíaca".



Según un ensayo publicado en la revista Nature, cuando los pies están calientes, las venas se dilatan ayudando a expandir el calor por todo el cuerpo. "Es entonces cuando el cerebro entiende que ha llegado el momento de descansar. Por el contrario, si nuestro organismo se mantiene frío, este tendrá que trabajar más para regular su temperatura. Lo que nos mantendrá alerta, poco relajados, y tardaremos en dormirnos", explica.



"Al entrar en la fase REM (de movimiento ocular rápido o 'rapid eye movement'), las frecuencias del cuerpo se alteran y la temperatura no está controlada", agregó la experta al diario español El País. Este aumento de la temperatura explica por qué en medio de la noche se sufre calor, y quien esté dormido se destapa o se quita ropa.



Las medias no son enemigas del erotismo



La peor arista de la mala fama que tienen las medias es la que las cree incompatibles con la intimidad de la pareja. Afortunadamente, para quienes no pueden prescindir de esta prenda un estudio de la Universidad de Groningen, en Holanda, no coincide que las medias sean un obstáculo en la cama ya que demostró que "llevar esta prenda durante las relaciones sexuales facilita a ambos sexos la llegada al orgasmo".



El neurocientífico Gert Holstege buscaba averiguar qué partes del cerebro se activan al momento de alcanzar el clímax y, para su sorpresa, descubrió que el 80% de las parejas llevaban los pies cubiertos en el momento de mayor pasión. La explicación es muy simple: cuando la temperatura de los pies es la correcta, la sangre se irriga correctamente a todo el cuerpo, incluyendo al clítoris y los genitales masculinos.



Sin embargo, el argumento más fuerte de los anti-medias es difícil de criticar: las medias no son sexys. Teniendo en cuenta la evidencia científica, no es imposible incorporar las medias en el momento de intimidad para aquellos que no les agradan. Un buen método es buscar esta prenda en negocios de lenceria para poder encontrar, por ejemplo, medias con encaje, con dibujos o hasta de diferentes largos, que inviten a incorporarlas como un elemento erotizante. De hecho, cada vez más marcas de indumentaria les devuelven el protagonismo que merecen.



De todas formas, no todas las medias califican: no deben ser ni muy apretados, ni muy gruesos y es mejor si son de fibras naturales. Es decir, nada de lana o fibra sintética, mejor hilo o algodón. Otra característica necesaria del uso de esta prenda es la higiene. Se debe tener especial cuidado en cambiarlas de forma habitual, por ejemplo, no usar las mismas medias para dormir que se tuvo puestas durante el dia. Además, es importante lavar, secar e hidratar muy bien los pies para evitar la aparición de hongos.

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