Salta,“la linda” que nos mata

Marianela era de Salvador Mazza, específicamente del paraje de Caraparí. Desapareció el 18 de abril, en el trayecto a su casa,  volviendo de trabajar. Tenía 21 años, un pequeño de 4 y vivía con su familia. Desde el día de hoy ella es #UnaMenos. Apareció muerta en  la parte posterior de la casa que cuidaba uno de los sospechosos.

Sus familiares la buscaron incansablemente, la policía desplegó un operativo de búsqueda en la zona fronteriza, haciendo hincapié en los últimos lugares por donde fue vista. Todo fue en vano, hoy su hijo es uno más de los tantos huérfanos que la tendencia social de matar mujeres va dejando.

Muertes, femicidios, violencia de género, #NiUnaMenos, las distintas maneras de nombrar las aberraciones que sufrimos las mujeres por el sólo hecho de ser mujeres. ¿Cuántas más deben morir para que quede claro que corremos en desventaja?

Escuche en más de una oportunidad gente mofarse de #NiUnaMenos. “Ahora todo es violencia de género”, decían. Entonces hoy yo les pregunto ¿Qué pasa con estas muertes? ¿Quién se hace cargo de las mujeres que mueren cada día en manos de estos homicidas? Ella salió a trabajar y nunca más volvió. Es mujer, volvía sola… ¿hasta cuando esas serán condiciones de un peligro inminente?

Según estadísticas nacionales, Salta encabeza el ranking de femicidios y saca el primer lugar en materia de violaciones. Estos hechos lamentablemente parecen estar tan enraizados que no descolocan a la población y, paradójicamente, buscan ser explicados culpabilizando a las víctimas. Las muertes están naturalizadas, los secuestros y las violaciones… a mí me paralizan y me quitan el aliento.

Salta no está preparada, por más Ley de Emergencia en materia de violencia de género que tenga aún corre detrás de la liebre. Y lo seguirá haciendo, mientras los organismos pertinentes dependan de la voz de mando, llámese Estado, que no promueve políticas de fondo.

Tenemos un Observatorio de Violencia contra las Mujeres que poco dijo sobre la casi designación a juez de un hombre que le pegaba a su mujer. Que no se pronunció ante los casos de femicidios de gatillo fácil, donde mujeres perdieron la vida con armas reglamentarias de sus parejas. ¿Cuánto más?

Norte argentino, provincia de importantes tendencias conservadoras, que desde que tenemos noción de la vida, nos inculcó el plus que tenemos por añadidura  por el sólo hecho de ser mujeres. Sexo débil dicen, ¿mientras más invisible no será que más se debilita? #NiUnaMenos!!! Basta de femicidios, porque Salta no es tan linda que enamora, es tan machista… que te mata.