Falleció Roberto Pieve, reconocido empresario en Salta

Roberto Pieve llegó a Salta en 1954, como empleado ferroviario desde su amada Córdoba. Llegó solo, pero dos años después logró traer a sus dos hijos, Roberto y Edmundo, en aquel momento de 11 y 8 años. Tiempo después se casó con una salteña con quien tuvo a su hija Cristina.

En 1961, Roberto Pieve se adhiere a una propuesta de retiro voluntario del ferrocarril y comienza una nueva lucha.

Durante un año estuvo sin trabajo fijo pero no por eso renunció a sus sueños en Salta. Vendió rifas, arregló encendedores y relojes despertador. A sabiendas que con sus manos y sus ideas podría llegar lejos, no se dejó desanimar.

En 1962 lanza lo que se denominó abono de sepelio, dice la crónica de Más Salta Info.  Fue la segunda empresa de este tipo en el país. Dos años después arma la primera empresa funeraria, ya con su apellido. En 1967, el sistema de abono de sepelios Orsese se transforma en una compañía de seguros. De esta forma logra adaptar su compañía, ofrecer un servicio innovador, muchas veces resistido, y crecer, en tan solo un par de años.