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En Güemes, comerciantes denuncian aprietes y extorsiones de la Policía

Para evitar clausuras por contravenciones o allanamientos deben pagar dinero extra a policías de la Comisaría 11 que operan con efectivos de la División Bomberos.

Uno de los casos más resonantes tiene que ver con el dueño de un local comercial que tiene un “Copetín al paso” y un hotel. Hace dos fines de semana, tres policías ingresaron al local requiriendo  toda la documentación habilitante, la que le fue presentada y estaba de acuerdo a la normativa municipal vigente. También requirieron controlar las habitaciones.



El titular del negocio acompañó a los efectivos policiales a recorrer parte de las habitaciones que no estaban ocupadas y al regresar al salón, una de las policías le informó que encontró a cien metros del local a un hombre con una botella de cerveza en la mano y que presuntamente había sido vendida por él, lo que motivó la clausura del local.



“Toda la documentación fue presentada y estaba todo bien. En la misma cuadra de mi negocio hay otros locales que venden bebidas alcohólicas. El operativo está direccionado para mi negocio porque a la hora que dicen que vendí la cerveza estaba mostrándoles la documentación, señala Nuevo Diario de Salta.



A diario recibimos personal policial que nos viene a apretar, queremos resguardar el nombre, no por cuestiones legales sino por seguridad. Estamos muy preocupados porque si hoy viene una persona que nos aprieta y sabemos que maneja arma de fuego, si hoy no hacemos lo que quiere, puede perjudicarnos”, indicó el comerciante a Noticias Güemes, pidiendo reserva de su identidad.



“Estamos cansados de esta actitud, ya no se puede trabajar de esta forma, este policía viene siempre a amenazar para que le demos dinero, sino va a buscar la vuelta para cerrar el negocio, con bomberos de la Policía de Salta”, expreso el hombre.



El sábado pasado se registraron en esa ciudad varias clausuras preventivas realizadas por la Policía de Salta, División Bomberos. El hombre que tuvo el local clausurado precisó que para poder volver a trabajar tuvo que pagar una multa de $1.500 y que al hacer su descargo, desde la Policía de Salta le informaron que el recibo que emite la Policía de General Güemes para otorgar el permiso  de venta de bebida alcohólica no es válido.

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