Cuando uno se muere en Salta ¿Es mejor el sepelio o la cremación?

Hace días, el concejal Alberto Hosel (PDV) propuso la creación de un crematorio municipal. A partir de su iniciativa, quedó planteada la duda acerca de los costos de un servicio fúnebre en Salta y a que se enfrentan los familiares en el difícil momento de la pérdida de un ser querido.

Consultadas cuatro empresas de este rubro, los datos conseguidos no son muy alentadores.

Velatorio, misa, trámites en el Registro Civil, inhumación y hasta la esquela el obituario, son algunos opcionales que pueden estar o no incluidos en un servicio fúnebre. La propuesta básica y por consiguiente más económica, alcanza los 12 mil pesos. En esta, la empresa provee la capilla ardiente para realizar el velatorio en el domicilio que los familiares decidan. Por su parte las restantes empresas valúan el servicio “básico” entre 25 mil y 30 mil pesos diferenciándose por contar con una sala de velatorio, servicio de cafetería, encargarse de los tramites en el Registro Civil, publicar la esquela fúnebre y hasta un arreglo floral. Una de estas propone hasta un acondicionamiento simple del fallecido.

Los precios van subiendo a medida que se mejoran estos ítems o el féretro. Es este el que abarca la mayor parte del precio total del servicio. Una de las empresas más reconocidas en este sector señala que el costo aproximado del mismo es de 20 mil pesos.

Una problemática común planteada por las diferentes alternativas es el abarrotamiento en los cementerios. Si los familiares no cuentan con una parcela y el servicio contratado no cuenta con una el destino será la fosa común o esperar en el depósito un nicho del parque municipal. Una de las compañías habló sobre las trabas que existen en el cementerio San Antonio De Padua donde no aceptan reservas y según manifestó un trabajador “a último momento te dicen no tener espacio”.

El servicio de cremación se presenta como una alternativa a esta problemática. Su precio es de 9.800 pesos donde se incluye el traslado del cuerpo hasta El Bordo (donde está el horno) y una urna básica para las cenizas.

Existen diversas formas de financiación, en uno de los casos se puede acceder abonando el 50% de contado sin otro requisito que el DNI. En otra de las empresas la financiación es en 12 cuotas en las que se aplicará un “pequeño recargo”. También será una alternativa el uso de tarjeta de crédito según las exigencias de la misma.

Es así que el proyecto de un crematorio municipal llega en un momento muy delicado y se presenta como una alternativa viable también para el bolsillo de los familiares que enfrentan la pérdida de un ser querido y no tienen el tiempo ni el ánimo de su lado para seleccionar una de las propuestas analizadas en este artículo.