Club del Morfi

Especialista en cantinas y sandwicherías barriales
¡Una ganga!

Comedor Isidoro: comés rico y barato

Puntuación cinco de cinco cubiertos. Apenas nos sentamos ya teníamos la comida casera en la mesa. Dirección: Córdoba al 1000

Así es gordos como escucharon, no tuvimos tiempo de nada, que la comida ya estaba frente a nuestras guatas.



Andar un viernes a las 3 de la tarde enfermo del hambre por el macro centro es muy complicado, las opciones de encontrar un buen plato de comida son muy bajas; te tenés que conformar con algún chegusán o algunas empanadas. Pero los gordos querían comer comida como en casa. Y tuvimos que dar muchas vueltas, hasta que uno recordó que se había empachado de carne en un comedor/parrillada.





 

 



Isidoro es un pequeño bodegón que queda en la Córdoba al 1000, casi esquina Zabala (funciona  también como parrillada). Sinceramente pensábamos que por la hora, no íbamos a encontrar nada de nada, solo platos para lavar. Pero la doñita que nos atendió nos alegró el día dictándonos lo que quedaba en el menú. Había cazuela de cordero, pejerrey a la romana o papa con queso.



Mientras nos sentábamos le pedimos salsita de apio y picante con una cerveza, pero fue casi al vicio porque apenas llegaron las salsas, los platos ya estaban en nuestra mesa. Esta rapidez nos hizo amar el local.





 

Lo que elegimos fue la cazuela y el pejerrey con puré. El primer plato apenas lo probó el gordo, dijo ”esto está genial”. Un plato sopero con arroz y cazuela, sin mezquinar nada de nada en el estofau. La carne estaba tierna y bien condimentada.



Los pejerreyes a la romana (eran 2) venían con un puré bien casero. El tamaño del pescau era bueno y la forma en que estaban hechos, parecían 2 buñuelos de pejerrey. Te daban ganas de llenar un balde de pochoclos de este manjar.





Cuando nos trajeron la cuenta y el monto, decidimos ponerle una puntación alta. Tan solo gastamos 130 pe; si dogor, 2 platos y una cerveza gastamos sólo eso. Ah y me olvidaba, después del plato vieno la sopa.





El lugar es un típico bodegón de barrio, no pretendan grandes detalles y decoración, eso se suplanta con la buena atención. Las mesas son pocas, quizás no lo recomendaríamos para que vaya una familia numerosa. Si es ideal para tomarte un sodeau con un amigo.




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