Vos uniformado… estás para cuidar, no para matar mujeres

Un nudo en la garganta y la piel de gallina… el sentimiento que me estremece cada vez que veo la palabra femicidio en un titular o algún dato policial. ¿Me asombra?...no, lamentablemente ya no, como al resto de las personas, que se acostumbran a que las mujeres seamos cifras y objetos desechables. Esta vez, mejor dicho otra vez, fue un policía. Si… un uniformado, que juró dar la vida por la seguridad de los ciudadanos y hoy arrebató la vida de su propia novia.

Es de La Caldera, la mató de un tiro en la cabeza. La liquidó con el arma reglamentaria que le da el Estado por su trabajo y lo habilita a decidir sobre la vida de otro ser humano. Asco, repugnancia, odio, desazón. #UnaMenos.

Y este caso se suma al de la semana pasada, la muerte del 23 de marzo, donde en una discusión  otra mujer perdió la vida, también de un tiro en la cabeza. ¿La coincidencia? El marido es policía. Dos femicidios, dos policías. ¿Qué está pasando?

Salta no es la linda, Salta es la violenta, la machista, la conserva, la patriarcal. La provincia donde los femicidios siguen posicionándonos en el tenebroso ranking de más muertes de mujeres por habitante. ¿#OrgulloSalteño?

Y haciendo memoria, se me viene a la mente el caso de El Quebrachal, de mediados de enero, donde otro policía gatilló en el cuello de su esposa, frente a sus tres hijos y después se disparó en la boca. Recuerdo también el femicidio de Salvador Mazza,  protagonizado por un sujeto de 44 años, policía, que disparó a su ex pareja de 23 años en el rostro con el arma reglamentaria.

Muertes, policías y armas reglamentarias. Quisiera conocer la opinión del jefe de la policía Marcelo Lami sobre qué es lo que pasa dentro de la fuerza de seguridad, que más que protección viene sembrando pánico. No son casos aislados, tampoco cuestiones personales. Ellos mataron mujeres, con sus armas reglamentarias y trabajando para el Estado. ¿Se entiende?

Decreto de Emergencia Pública en Materia Social por Violencia de Género, creación de  juzgados de Violencia Familiar y de Género, juzgado Fiscal Penal de Violencia de Género, Observatorio de Violencia de Género y tanto humo que sólo demuestra que en Salta se corre detrás de la liebre. Se nos mueren las mujeres, y con todas se va un poco de mí, de vos y de ella.

En estos momentos, sinceramente, no estamos para hablar de farándula y acoger figuras de Buenos Aires emparentadas con el gobernador. La prioridad hoy está en otras cosas y en nuestras narices se está desviando su atención. Hoy no me interesa la Macedo, quiero que las mujeres dejen de morir en manos de los femicidas y hoy siempre voy a pedir que #NiUnaMenos.