Volvió la morocha

A Cristina Fernández de Kirchner podrán decirle muchas cosas, pero sería una necedad no reconocerle su nivel inmenso de análisis político, su dialéctica, su militancia y, más aún su poder de convocatoria popular. Claramente CFK es la líder política más popular del país, nadie, ni el presidente Macri despierta tanta movilización social como ella. 

Este grado de movilización que genera Cristina es producto de 12 años de políticas que, con aciertos y errores, tuvieron su eje en el bienestar de los más humildes y los trabajadores. 

Luego de 4 meses de gobierno macrista se ponen en relieve aún más la importancia de las políticas del kirchnerismo, viéndose como se desmorona la capacidad adquisitiva, el trabajo, los derechos, y en definitiva la alegría de nuestro pueblo. 

El discurso de Cristina es, a opinión de muchos, de los mejores discursos que se le hayan escuchado. Les habló a todos. A los que votaron a Scioli y a los que no, a los militantes y a aquellos que miran la política desde un costado, a los “leales” y a los “traidores”, a los que tienen cuentas en Panamá y a los que a duras penas comen diariamente, a los sindicalistas, a los medios de comunicación, a la justicia, y a Macri. 

Habló como lo que es, una gran dirigente política y una verdadera estadista. Mientras muchos esperaban que tenga expresiones que contribuyan a agrandar la famosa grieta, ella habló de unión de los argentinos, no importa a quién hayan votado. 

Muchos esperaban que le dedique parte del discurso al PJ, a los que se fueron, a los que se quedaron, pero no. Ella habló de un gran Frente Ciudadano, donde entremos todos. 

La pregunta que marca la interpelación es: ¿Estás mejor o peor que el 10 de Diciembre? Y la respuesta inmediata de la inmensa mayoría del pueblo es que está peor. Porque si sos trabajador y no te echaron del trabajo, ahora el salario te rinde menos, porque si sos jubilado no tenés un Estado que te defienda, porque sólo si sos exportador, gran empresario, o tenés una cuenta en Panamá, este Gobierno no te ayudó.

Cristina fue clara y contundente, hablando de traiciones y siendo sectarios no vamos a ir a ningún lado, hay que volver a enamorar a los que se fueron, y a los que nunca estuvieron. La tarea es ardua y difícil, pero la Patria necesita que la militancia se comprometa con un Proyecto de 

Liberación, con eje siempre en los humildes y los trabajadores. El tiempo dirá si estamos a la altura de las circunstancias, Cristina ya demostró que sí.