¿Dónde está?

Un gendarme salteño quedó bajo la lupa en el caso Maldonado: los detalles

Neri Armando Robledo participó del desalojo de los mapuches el 1° de agosto en Esquel. Pidió licencia al día siguiente del operativo y se reintegró el 11 de septiembre.

El gendarme salteño Neri Armando Robledo declaró que, en el operativo del 1° de agosto, le tiró un piedrazo a un mapuche, pero Gendarmería no le cree. El uniformado afirmó que "uno de los encapuchados arrojó una piedra que le impactó en la rodilla" y que, en "defensa personal", agarró "una piedra pequeña", se la lanzó a 30 metros de distancia y le acertó "en la espalda". Aseguró, además, que su compañero, el sargento Juan Carlos Pelozo, fue testigo del hecho. Sin embargo, el comandante general Luis Héctor Lagger, que lo entrevistó para el sumario interno de la fuerza, le habría ordenado someterse a una pericia psiquiátrica.



El gendarme que dice haberle pegado con una piedra a un encapuchado -tal vez Santiago Maldonado- debía declarar ayer ante el juez federal de Esquel, Guido Otranto, y la fiscal subrogante Silvina Ávila, pero al final lo hará la próxima semana. Allí tendrá que decidir qué hacer: confirmar lo dicho ante Gendarmería o lo negado en la pericia psiquiátrica.



"Yo no hice nada de lo que los medios dicen que hice. Estoy preocupado porque no quiero que esto afecte la salud de mi viejo", habría expresado Robledo ante el médico de la fuerza. El gendarme pidió licencia para cuidar a su padre al día siguiente del operativo del 1° de agosto. Se reincorporó el 11 de septiembre. Ese día declaró haber tirado la piedra, pero Lagger le mostró las dos declaraciones internas de Pelozo que lo contradecían.



Robledo aseguró que Pelozo le dijo: "Sí, le pegaste", según publicó La Nación. Sin embargo, Pelozo nunca declaró eso en la investigación interna de Gendarmería. Una alta fuente dependiente del ministerio de Seguridad señaló a TN.com.ar que esos uniformados no estuvieron en el mismo lugar cuando corrieron a los mapuches hasta la orilla del Río Chubut. Pelozo explicó el 7 de septiembre ante Lagger:



- ¿Cuántas escopetas con munición AT portaba el personal del Escuadrón 35 "El Bolsón"?



- Eran cuatro, tres Batan y una Hig estándar.



- ¿Hubo disparos de fuego desde el barranco hacia la vegetación?



- No.



- ¿Vio que se haya detenido a alguna persona?



- No.



- ¿Escuchó a algún efectivo manifestar "acá tenemos a uno"?



- No.



- ¿Observó a algún personal con la ropa mojada?



- No.



- ¿Observó a alguna persona en la construcción de madera?



- Sí, dos mujeres y dos niños.



- ¿Observó que hayan trasladado a algún civil en algunos de los vehículos que ingresó al Lof?



- No. Ni la camioneta patrullera ni el camión Euro cargo se movieron.



- ¿Vio ingresar el camión Unimog U4000 al Lof?



- No, porque éste había quedado en el cruce de la Ruta Nacional 40 y la ex40.



Pelozo amplió el 9 de septiembre su declaración interna ante Lagger: "Observé a un individuo que se encontraba en el agua, entre las ramas, a una distancia de seis metros. Le advertí: 'Alto, Gendarmería Nacional, quedate quieto. Le mostré el arma -que no funcionaba- para intimidarlo. Llegó el primer alférez Gómez. El individuo, junto a otro, cruzó el río. Nos tiraron piedras, se subieron a sus caballos y se fueron".



En sus dos declaraciones internas, Pelozo nunca dijo que Robledo tiró piedras. Tampoco que estuviera a su lado. Pelozo ni siquiera mencionó a Robledo. Sí a Gómez, Escola, Vera y Fernández. Vera tampoco nombró a Robledo. El Gobierno le entregó a Otranto todo el expediente interno sobre el gendarme que ahora está en la mira. Robledo, ante el juez y en calidad de testigo, deberá decir toda la verdad en la próxima semana.

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