Si si, claro

Corrupción: Peña aseguró que el Gobierno no protegerá a ningún funcionario

Tras las acusaciones contra Díaz Gilligan, quien no declaró una cuenta en Andorra, dijo que "no habrá protección para nadie"; el funcionario declarará hoy ante la Oficina Anticorrupción.

Aclaró, una y mil veces, que no se trataba de un hecho "de corrupción" con fondos públicos, y trazó una línea con lo que ocurría "en los gobiernos anteriores".



Pero el Gobierno, a través del jefe de Gabinete, Marcos Peña, reafirmó ayer que no permitirá que se discuta que el de Mauricio Macri es un gobierno "honesto y transparente", mientras se mantiene vigente la polémica por la cuenta no declarada en Andorra del subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, quien hoy hará su descargo ante la Oficina Anticorrupción.



"Nos parece que [Díaz Gilligan] es una muy buena persona, muy buen funcionario, y, como dijo el Presidente, a priori confiamos en nuestra gente. Que presente todos los papeles y después se verá. No habrá protección para nadie, si alguien hizo algo mal, deberá responder a la Justicia, no vamos a apañar a nadie", aclaró el jefe de Gabinete, en declaraciones a Radio Mitre.



En ese diálogo radial, Peña reiteró que no se está pensando en separar del cargo a Díaz Gilligan, quien el viernes recibió una citación vía mail de la titular de la OA, Laura Alonso, para que "en un plazo de diez días" dé explicaciones sobre su participación accionaria en la sociedad Line Action Ltd., junto al empresario uruguayo Francisco "Paco" Casal, de la que se desvinculó de manera definitiva en noviembre de 2014, casi un año después de ingresar como funcionario porteño en la gestión de Mauricio Macri en la ciudad.



"Estamos hablando de un patrimonio de los funcionarios antes de ingresar a la función pública, y si hay una omisión o no en una declaración jurada [...] no estamos hablando de fondos públicos, de corrupción, como antes, cuando lo que se discutía era qué habían hecho los funcionarios mientras estaban en el poder", afirmó Peña, en una virtual defensa de Díaz Gilligan, pero también de los ministros Jorge Triaca (con una empleada en negro) y Luis Caputo (una cuenta offshore en islas Caimán), otros dos funcionarios cuestionados.



"Estamos hablando de dos o tres casos sobre miles de funcionarios, se están presentando declaraciones juradas, y estamos hablando de reducir sueldos de funcionarios por demoras en presentar las declaraciones juradas. Esto va en serio", reiteró Peña, uno de los ministros que durante el fin de semana hablaron con Díaz Gilligan, y le transmitió su apoyo. De todos modos, no se trata de un apoyo sin condicionamientos, aseguraron fuentes oficiales.



Límites

"Si Alonso decide que no alcanzan los papeles que va a traer, se va a tener que ir", afirmaron, sin efusividad, cerca del jefe de Gabinete.



Para colmo, ayer se sumó un dirigente radical de peso, como Mario Negri, para pedirle al funcionario que diera un paso al costado. "Díaz Gilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder. No es condena, la vara sobre la transparencia está puesta muy alta por parte de Cambiemos. No hay que incomodar al Gobierno, sino ayudarlo", dijo el diputado cordobés, presidente del interbloque en la Cámara baja.



Anteayer, la diputada de la CC-ARI Paula Oliveto (cercana a Elisa Carrió) aclaró que Díaz Gilligan no debería declarar ante la OA, sino ante la Justicia.



"No creemos que en estos casos haya relación con la función actual, pero si hubiera una relación con la función actual podríamos hacer un apartamiento temporal", dijo el jefe de Gabinete, al hablar, en general, de eventuales casos de corrupción.



Más allá de su intención de quitarle relevancia al asunto y circunscribirlo a la esfera de competencia de la OA, el Gobierno decidió bajar el perfil de Díaz Gilligan. De hecho, el funcionario no acompañará hoy a Montevideo, como estaba previsto, para reunirse con el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez para avanzar en la presentación de la candidatura común para organizar el Mundial de fútbol de 2030.



"Macri casi no lo conoce, y la discusión es si omitió o no declarar una sociedad", se quejaba anoche un alto funcionario, ante el hallazgo de la cuenta sin declarar.



Un funcionario complicado por su pasado


  • Relaciones políticas: Valentín Díaz Gilligan es subsecretario general de la Presidencia desde diciembre de 2015. Responde al secretario Fernando de Andreis, quien también lo tuvo como su segundo en el área de Turismo porteña

  • Pasado empresario: Antes de ingresar a la función pública, en diciembre de 2013, integró distintas sociedades vinculadas al turismo y a la organización de eventos deportivos

  • Influencia: Desde su despacho, pegado al de De Andreis, tiene injerencia sobre asuntos internos de la Casa Rosada, Turismo y Deportes

  • Otros bienes: Con 44 años, Díaz Gilligan no declara propiedades a su nombre en la Argentina. Sí un automóvil Toyota modelo 2012 y acciones de distintas empresas, como Comercial del Plata y Banco Macro, ambas antes de ingresar a la Casa Rosada

  • Otras sociedades: Durante su ejercicio como empresario, integró como socio y gerente Terra Sud SRL, empresa dedicada a los servicios de turismo. En 2007 inscribió otra sociedad, Terra Sports, dedicada a la "organización de eventos deportivos". En 2011 conformó junto a su socio Eduardo Juan Espinosa DS Media SRL, dedicada a los mismos fines. Se dio de baja como monotributista en octubre de 2013

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