Tane Da Souza Correa

Licenciado en Física

Lula: la Yarará está viva

El pasado viernes 4 el ex presidente de Brasil Luis Inazio Lula Da Silva fue detenido, trasladado a la Justicia, y luego de declarar, liberado.

Esta acción llevada adelante por un juez ultra mediático y opositor público al Gobierno democrático de Dilma, no puede observarse como un hecho aislado, siendo parte de una estrategia marcada de la derecha destituyente contra los gobiernos populares, en Brasil y otros países de Latinoamérica.



La estrategia de la derecha ha evolucionado: mientras en el siglo XX recurría constantemente a golpes militares para derrocar gobiernos democráticos que pretendieran generar condiciones de mayor igualdad, en los últimos 30 años se armó de partidos democráticos a lo largo y ancho de Latinoamérica. Con su alianza estratégica con los grandes grupos de multimedios, es capaz de marcar agenda y generar opinión en la sociedad.



Esto último, ni más ni menos, es lo que está sucediendo en Brasil. Lula, el político más popular de los últimos 50 años de dicho país, es constantemente agraviado por los grandes medios, y perseguido por jueces militantes de la derecha, la mayoría de las veces por causas sin fundamento alguno.




La imagen de la semana pasada es histórica, a la vez que vergonzosa. Ni siquiera en la última dictadura militar, un ex presidente fue llevado esposado a declarar, como lo hicieron con Lula.




Lo que buscan los golpistas brasileños es desgastar al gobierno día a día, intentando por un lado que Dilma no llegue al final de su mandato, y por el otro, que Lula no sea candidato en las próximas elecciones.



Con dos períodos presidenciales en su espalda, Lula puede mostrar lo que nadie en Brasil: capacidad probada para sacar al país de crisis inmensas y posicionarlo luego como potencia mundial. Por esto es que la derecha le teme, sabe que para vencer en las urnas necesita indefectiblemente que se rompa la alianza gobernante, y Lula con su capacidad política es un aglutinador de esa alianza.



Lo que pasa en Brasil, con la derecha manipulando a la población e intentando copar las calles con manifestaciones destituyentes en las que imperan el odio y las descalificaciones, no es si no lo mismo que vivimos en Argentina en el 2014/15. Recordemos las marchas, bajo la excusa de Yo Soy Nisman, que pedían la renuncia de Cristina Fernández de Kirchner, cuando no su muerte.



En Venezuela, Bolivia, Ecuador también ocurren las maniobras desestabilizadoras, la derecha y los poderosos ya no soportan tantos años de gobiernos transformadores en la región, entonces usan cualquier medio que esté a su alcance para debilitarlos y fortalecer candidatos opositores, alineados con los intereses de quien maneja sus hilos: Estados Unidos. Mientras que en los 70’ EEUU manejaba Latinoamérica a través del Plan Condor, ahora pretende hacerlo mediante gobiernos democráticos alineados a sus intereses, como el de Macri.



Esta semana hasta llegaron a pedir prisión preventiva para Lula, porque consideran que hay riesgo de fuga. En realidad lo que buscan es la foto del líder brasilero preso, para seguir con su campaña de desprestigio. De la misma manera, acá en Argentina, la ex Presidenta Cristina ya fue citada a declarar en las próximas semanas, por una causa que no cuenta con ninguna clase de pruebas convincentes.



Los ciudadanos latinoamericanos debemos estar atentos más que nunca, y defender nuestras democracias que tanto nos costó recuperar. No podemos seguir dejándonos engañar por monopolios periodísticos que sólo buscan aumentar su poder, a costa del hambre del Pueblo.



Para terminar, vale la pena traer a colación los dichos de Lula al momento de re encontrarse con sus partidarios la pasada semana: “Quisieron matar a la yarará, pero en vez de golpearle la cabeza le golpearon la cola. Y la yarará está lista para volver”.



*Ateneo Jauretche

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