Matías Isola

Que Pasa Salta
Calles salvajes

La reacción violenta de algunos manteros echa más leña al fuego

Un inspector fue gravemente herido en el marco de un desalojo y la tensión va en aumento. Se necesita buena predisposición de las partes para encontrar una solución al conflicto.

El año ya entró en su recta final y en la ciudad de Salta se avisora un frente de conflicto. Es que la Municipalidad resolvió reubicar a los manteros en el Parque San Martín para las Fiestas y la mayoría se opone a la iniciativa. Argumentan que las ventas disminuyen considerablemente lejos de peatonales y calles céntricas.



En medio de la creciente tensión, esta semana se registró un grave episodio de violencia. Es que vendedores ambulantes le propinaron una paliza a un inspector y lo enviaron al hospital; además de dañarle la camioneta. Ya lo había anticipado el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de la Provincia, Jorge Vian: "Hay manteros o vendedores ambulantes que agreden a los inspectores. Algunos recibieron golpes y sufrieron quebradura de mandíbula". Lamentablemente la situación se volvió a repetir.



Hace un par de meses un vendedor de frutas golpeó salvajemente en la cabeza a un taxista y lo dejó inconsciente en la calle. Fue en la esquina de Urquiza e Ituzaingó. Otro hecho repudiable. La mismísima ley de la selva.



Para resolver la problemática se necesita que todos los actores aporten su granito de arena. Y la escalada de violencia va en el sentido contrario. No hay manera de justificar actitudes prepotentes y patoteriles. Por supuesto que no hay que meter a todos en la misma bolsa, sería un grave error. En la mayoría de los casos se trata de familias que se ganan el mango y que encuentran en la manta un sustento de vida. 



La solución no llegará de un día para el otro, pero es necesario que haya buena predisposición de las partes. En este caso, la propuesta del Parque San Martín es una alternativa hasta tanto se encuentre otra vía. De esta forma, se despejan los lugares públicos para tranquilidad de comerciantes y peatones, y los manteros pueden vender sus productos.



La venta callejera es una actividad que creció un 34,5% durante el tercer trimestre del año en la ciudad de Salta y está a la vista. La Subsecretaría de Control Comercial se puso firme y ratificó que los manteros que se ubiquen en lugares prohibidos serán desalojados. Ojalá prime la cordure y se eviten situaciones tensas. Que sea un fin de año en paz.

 

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