La lluvia de inversiones extranjeras es solo una frase

Las políticas macro económicas limitantes y con Pymes que a diario cierran sus puertas en Argentina querer emprender o ser el supermercado del mundo como anunció el Presidente Macri , termina siendo solo un buen deseo. Con una carga tributaria que supera los 96 tributos , somos de los países con mayor presión impositiva, sin posibilidad de acceso al crédito por parte de quien decide emprender el panorama nunca termina siendo fácil para quien tiene una pequeña o mediana empresa en Argentina.

Sabemos de nuestros recursos y de la capacidad transformadora de nuestra gente y eso hace que tengamos en claro que con educación , desarrollo y trabajo a partir de darle valor agregado a nuestros recursos y producción en origen los salteños vamos a poder cambiar nuestra realidad. El respeto por nuestros recursos naturales tiene que ser la base de una economía productiva transformadora. Acompañado por una reforma fiscal y tributaria, bajar los impuestos a los emprendedores y Pymes,  buscar la Independencia Económica con una reforma de  ley coparticipación, que nos permita contar con más recursos para obras de infraestructura y que nos permita ser un país verdaderamente Federal y facilitar leyes de acceso al crédito de jóvenes y emprendedores, a través de líneas en las que se evalúes el proyecto con su impacto social y que no se exija una garantía real, que se permita garantizar con los elementos o bienes del propio proyecto.

Los discursos que llegan desde  Capital Federal, son sólo esos , discursos que poco tiene que ver con la realidad de quien produce o emprende en el interior del país.

Entender que para que crezca una región el esfuerzo tiene que ser conjunto, articulando el trabajo de los poderes ejecutivos provinciales, municipales, cámaras intermedias y cuerpo legislativo a fin que cada uno desde su espacio aporte para un marco de crecimiento sostenible y sustentable en el tiempo.

Impulsar normas que permitan el acceso al crédito , que quiten presión a quienes tienen que cumplir obligaciones tributarias mensuales y que alienten la infraestructura productiva principalmente mejorando las vías de comunicación son los pilares de un proyecto que apunta no a que seamos el supermercado del mundo pero si que seamos buenos artífices de nuestro propio destino y de las generaciones venideras.