Estos son los regalos oficiales que debieran ser de todos

Desde una réplica del sable de Simón Bolivar, pasando por jarrones chinos y hasta un perro, los presidentes argentinos sacaron provecho de la falta de reglamentación del artículo 18 de la Ley de Ética Publica y se quedaron con regalos que deberían estar en manos del Estado, es decir de todos los argentinos.

El primer caso y que derivó en la sanción de la ley 25.188 es el de la famosa Ferrari de Carlos Menem que recibió del empresario Máximo del Lago. 

"Es mía, mía y mía", dijo sonriente el riojano en su momento, como un chico que recibe el juguete que tanto anheló. Sin embargo, el revuelo fue tan grande que el actual senador debió vender el lujoso auto y donar el dinero.

Tanto Fernando de la Rúa, como Néstor Kirchner y, en mayor medida, Cristina Kirchner se quedaron con regalos que superan con holgura los $4000 mil que tiene como tope la reglamentación que fue publicada en el Boletín Oficial.

Recordemos algunos de los presentes. En el caso del presidente de la Alianza se destaca el que le hiciera la viuda del escritor Jorge Luis Borges, María Kodama, quien le dio una edición de El Aleph con ilustraciones de José Hernández, en homenaje a Carlos Fuentes.

Sin embargo, el mayor dolor de cabeza se lo ocasionaron los jarrones chinos y la escultura que le regaló la empresa española Fomento de Construcciones y Contratas SA, con intereses comerciales en el país. Por desconocerse el paradero de esos regalos, el expresidente fue denunciado penalmente y hasta llamado a declarar a la Justicia.

Néstor recibió de manos de su par, Hugo Chávez, una réplica del arma que usó el prócer venezolano, Simón Bolívar. Fue uno de los la que más atesoró. Casi tanto como la edición original del libro "Principios de la Economía" de Thomas Malthus.

Cristina, joyas, mascotas, ropa y pinturas. Cristina Kirchner recibió muchísimos regalos mientras fue presidenta. Los vimos en vivo y en directo y por cadena nacional. La gran mayoría debería estar inventariada y pasar a ser patrimonio del Estado.

La lista de "atenciones" es larga y múltiple y hasta por momentos simpática. Un triciclo para su nieto Néstor Iván, joyas que le regaló el presidente de Bolivia Evo Morales y el actor Antonio Banderas, una computadora que llegó de uno de los empresarios más ricos del mundo, Carlos Slim; un gorro de piel cortesía del expresidente ruso Dmitri Medvédev y hasta un delicado pañuelo Hermés con el que la homenajeó el exmandatario francés Nicolas Sarkozy.

Según la ley, hasta el perro "Simón" que le regaló Hugo Chávez y los escarpines para el hijo de Máximo, atención del Papa Francisco, deberían haber quedado para todos los argentinos.