Andrea Lazarte

Periodista
Más papistas que el Papa

El que sabe, sabe el que no es concejal

A confesión de partes relevo de pruebas, se diría en este caso.

Es sabido que la mala imagen que hoy mantienen los concejales en cualquier pueblo, es muy marcada. El descontento de la comunidad con este sector es alto y no lo revierten, al contrario insisten en ser mal vistos. Usan este espacio para hacer política, para ser candidatos o para apoyar al referente político de su partido. Tal es el caso de Rosario de Lerma. 



La última información que se pudo conocer en relación a las tareas de un Concejo Deliberante que pone una vez más en tela de juicio la responsabilidad, la madurez y hasta la poca sapiencia con la que cuenta un concejal lo deja plasmado en este caso el cuerpo legislativo completo de la ciudad vallista.



Presos de las pocas ideas que puedan beneficiar a una comunidad decidieron autoconvocarse frente a la Legislatura provincial, para realizar una manifestación en contra de los diputados por no traer soluciones al pueblo, sin advertir en primera instancia que el período legislativo provincial inicia el 1ro de Abril, por lo cual se expresarían frente a la nada misma. 



Repasemos el significado de Legislador. La enciclopedia jurídica remarca que: Legislador es quien legisla| El que forma o prepara las leyes. | El que las aprueba, promulga y dar fuerza a tales preceptos generales y obligatorios. 



Volviendo al principio de esta columna y entendiendo el concepto que acabamos de remarcar… quien promueve una marcha en contra de su par, salvando la distancia que puede ser la del concejal a la de diputado, nos demuestra que no se encuentra capacitado para un cargo de estas características y que deja en claro algunos puntos que pongo a consideración y que puede ser utilizado para analizar en una sobre mesa o charla de bar a) son objetos del deseo de volver a “SER”, b) ante la falta de producción legislativa local mejor es llamar la atención con los escándalos mediático c) se comieron el personaje y creen que son más papista que el Papa. 



Aquí es donde debemos ponernos a analizar la realidad en la que se encuentran inmersos los rosarinos, despojados de toda representatividad puesta en manifiesto por los mismos ediles encabezado el grupo por quienes demuestran con  tamaña idea, la incoherencia absoluta al exigir a los legisladores del departamento que consigan que un  Ministerio acerque obras a un pueblo.



Ahora, ¿vamos comprendiendo porque la imagen del “Honorable” Concejo Deliberante se ha perdido? ¿El porqué del leguaje callejero, el Concejo “Delirante”? o el recientemente incorporado ¿“El que sabe, sabe, el que no es Concejal? A confesión de partes relevo de pruebas, se diría en este caso.

 

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