El ministro de Seguridad pateó el caso a la Justicia y confió en las nuevas camadas

En Sala de Presidencia de la Cámara de Diputados, este mediodía fue interpelado el ministro de Seguridad de la Provincia, Carlos Oliver. Su presencia fue requerida por los legisladores a raíz del caso de los Polinarcos descubierto la semana pasada. 

El titular de la cartera provincial llegó con una especie de guión del cual no se salió en ningún momento. 

Cuando le preguntaron acerca de las medidas que se tomarán con los ocho efectivos de la División Drogas Peligrosas -hoy imputados por asociación ilícita, confabulación y tenencia de estufacientes- el funcionario dijo que la resolución pasará exclusivamente por la Justicia. Si corresponde serán apartados de la fuerza. 

Lo que dejó la sensación en algunos legisladores presentes de que -una vez más- se considera un hecho delictivo dentro la Policía, como algo aislado y no "parte de una problemática sobra la que se debe trabajar de manera más profunda".  

Cuando le preguntaron sobre las correcciones que se aplicarán en el futuro para purificar el funcionamiento de la fuerza policial, el ministro Oliver confió en que los cambios vendrán con las nuevas camadas de efectivos. Esto en relación a las nuevas exigencias y exámenes a los que son sometidos antes y durante el ingreso a la Escuela de Cadetes. Un proceso que puede demandar varios años, indudablemente.