El indignante gesto del intendente Méndez con su ex empleado que murió de hambre
La postal del sepelio fue realmente desoladora. Aseguran que el cajón lo donaron desde Acción Social del municipio, pero nada más.
Javier "Chato" Yurquina dejó de respirar este fin de semana, luego de una larga agonía causada por el hambre y la tristeza. Su velorio no fue el más pomposo, sino todo lo contrario. Hace unos meses se había quedado sin trabajo en la Municipalidad de Salvador Mazza por -supuesta- decisión del intendente Rubén Méndez y no tenía qué comer.
Tal vez lo que más indignó a sus familiares y allegados es que al velatorio, que se llevó a cabo en una humilde vivienda, no llegó ni una flor enviada por el Gobierno municipal.
Quienes lo conocían, juntaron moneda a moneda para poder comprar una corona de flores con las que se homenajean a los extintos.
Yurquina dejó solos en el mundo a cuatro niños de entre 2 y 4 años. Esperan que haya asistencia municipal para ellos.
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