El Presupuesto llega al Congreso

El Gobierno deberá ceder para contar con el apoyo opositor

El proyecto será presentado este jueves por Alfonso Prat-Gay. Limitaría los “superpoderes” del Ejecutivo y negocia con gobernadores por el impuesto a las ganancias. Contempla una inflación del 17% anual, un déficit del 4,3 %, y un dólar a 18 pesos para fines del año próximo.

El ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay presentará este jueves el Presupuesto 2017 en la Cámara de Diputados. Será el primero del presidente Mauricio Macri, pero no mostrará solo los números que se esperan para el año próximo sino que será el primer paso para una negociación política con los “papeles sobre la mesa”.



Es que el diálogo del Gobierno con los partidos de la oposición ya comenzó. El oficialismo necesita, al menos, el apoyo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista para aprobar la iniciativa en Diputados y del PJ en el Senado.



Para lograr reunir las voluntades necesarias, el macrismo prometió enviar en los próximos días los proyectos que fijan un límite a los “superpoderes” del Ejecutivo para reasignar partidas presupuestarias y la reforma de las escalas en el Impuesto a las Ganancias.






Pero una modificación de este tributo impactará negativamente en el dinero que reciban las provincias por coparticipación, por lo que los gobernadores quieren ver los números para saber cómo se compensará ese faltante antes de apoyar o rechazar la iniciativa.

 

Por lo pronto, Prat-Gay explicará ante la Comisión de Presupuesto, que preside el oficialista Luciano Laspina, los alcances del proyecto que prevé los gastos y recursos para el año próximo.

 

Ya se sabe que el Presupuesto 2017 contemplará una inflación del 17%, un déficit del 4,3%, un dólar $18 para fin de año y un crecimiento del 3,5 por ciento. “Hay que evaluar el grado de incidencia de Ganancias en las provincias”, advirtió a parlamentario.com el jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero, que recordó que los Estados provinciales dejaron de percibir una parte de lo que les correspondía por el IVA, que fue rebajado para los consumos minoristas.

 

En tanto, la iniciativa que modifica los poderes delegados del Congreso al Ejecutivo, conocida como “superpoderes”, pondría un límite del 10 por ciento a la facultad discrecional que desde 2006 tienen los jefes de Gabinete de reasignar partidas, gracias al artículo 37 de la ley 24.156 de Administración Financiera.

 

Dicho artículo establece que “el jefe de Gabinete de Ministros puede disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada Ley de Presupuesto, quedando comprendidas las modificaciones que involucren a gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades”.

 

La reducción sería gradual, empezando en 2018 por un 5%, mientras que para 2019 se evalúa llevar ese porcentaje al 2,5 por ciento, o directamente eliminarlo.

 

“Cuando se discutió en la Cámara el proyecto para salir del endeudamiento con los holdouts (mediados de marzo de este año), este tema se discutió pero el oficialismo nos pidió esperar a la sanción del nuevo Presupuesto, en septiembre, porque Cambiemos está gobernando con uno elaborado por el kirchnerismo. Nos pareció razonable. Pero ahora tendrán que cumplir con lo que se comprometieron”, dijo la diputada del GEN Margarita Stolbizer, quien presentó hace seis meses un proyecto de modificación de la ley de Administración Financiera.

 

Reunión para negociar. Antes de presentar el proyecto en el Congreso, el Gobierno se reunió con referentes del Bloque Justicialista y del Frente Renovador

 

Por el oficialismo, además de Prat-Gay estuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el secretario de Hacienda, Gustavo Marconato, y legisladores nacionales. Por la oposición, estuvieron el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, Juan Manuel Abal Medina y los diputados Marco Lavagna (por el massismo) y Diego Bossio (del Bloque Justicialista).

 

No hubo representantes del Frente para la Victoria en Diputados, que a través de su jefe, Héctor Recalde, levantó quejas. Sin embargo, el exasesor de la CGT garantizó que no dejará al Gobierno sin Presupuesto.

 

“No somos capaces de dejar sin presupuesto al Gobierno. Vamos a votar el presupuesto con todas las observaciones que tengamos que hacer, pero no vamos a dejar al gobierno sin presupuesto porque esto sí es poner palos en la rueda. Como nos hicieron ellos a nosotros cuando en la oposición armaron el Grupo A, que lo integraron muchos funcionarios de este Gobierno”, indicó el legislador kirchnerista.

 

Además de asegurar la aprobación de la ley de Presupuesto, se busca que luego de que sea avalado en la cámara baja salga posteriormente sin retoques del Senado.




Es que una modificación en la cámara alta haría regresar el proyecto a Diputados, lo quemodificaría los planes del macrismo de tener aprobada la norma, a más tardar, a mediados de noviembre.



El massismo, por lo pronto, pretende que se contemple la "automatización" de lastransferencias de los recursos que les corresponden a las provincias y que además sean "equitativas" entre todos los distritos.



La discusión por ganancias. Fuentes del oficialismo en Diputados estimaron que la discusión parlamentaria pasará fundamentalmente por el nivel de endeudamiento –que se prevé alto- y la obra pública destinada a las provincias.



En la previa de ese debate, diputados de la oposición ya evalúan posibles salidas, como la creación de nuevos tributos para compensar la pérdida de las provincias.



Sobre la reforma del impuesto a las ganancias, ya empezaron las conversaciones con dirigentes sindicales y que está previsto iniciarlas con los gobernadores.



Los mandatarios provinciales son la llave para avanzar con la negociación en este punto, ya que Ganancias es un impuesto coparticipable en un 50 por ciento y una menor recaudación por este gravamen afectará a las finanzas no sólo de la Nación sino de los 24 distritos del país.



El massismo quiere que la modificación del tributo (piso y mínimo no imponible) sea lo más alta posible para favorecer a la mayor cantidad de trabajadores.



Pero los gobernadores quieren saber el número que maneja el gobierno sobre este tributo y como se compensará a través de la obra pública (vivienda, infraestructura y rutas). De la cantidad de dinero que la Nación recaude dependerá cuánto coparticipe a cada provincia.



Los cambios propuestos por el macrismo incluirían la actualización de todos los tramos y la modificación en el rango de alícuotas del 9 al 35% actual a uno del 6% al 40%.

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