¿Dónde está?

El emotivo documental: se cumplen seis años de la desaparición del salteño Daniel Solano

En la noche del 5 de noviembre del 2011 fue la última vez que se lo vio con vida en Río Negro, donde era trabajador golondrina.

Desde Tartagal, Daniel Solano fue a cosechar frutas a Río Negro y terminó desaparecido tras protestar porque no le pagaban lo acordado. Familiares y organizaciones sociales denuncian una red de complicidades que incluye a la Justicia y la empresa. 



Vivía hacinado y la paga no fue la acordada. Reclamó sus derechos y comenzó a organizar a sus compañeros. Desapareció al día siguiente, luego de que la policía lo golpeara y subiera a una camioneta. Nunca más se supo de él. La familia denunció a la empresa, a policías, al fiscal y al juez, por la inacción en la investigación. Un testigo señaló dónde estaría el cuerpo, pero el Poder Judicial demora la búsqueda desde 2014. 



Solano vía en Tartagal, parte de la comunidad guaraní Cherenta. En 2011 viajó con una veintena de personas hasta Lamarque (en el valle medio de Río Negro). Y comenzó a trabajar en la cosecha de manzanas y peras para la empresa Agrocosecha (que tercerizaba trabajo para la multinacional Expofrut). El viernes 4 de noviembre de 2011 le hicieron el primer pago, por veinte días de trabajo. Le habían prometido 200 pesos por jornada, pero sólo le entregaron 870 pesos (43 pesos por día).



La causa judicial hoy se encuentra literalmente estancada dado que aún no se determinó la competencia tras haberse terminado el proceso de investigación. Es decir no sabe si el caso pertenece a la justicia provincial o federal. Esta decisión está en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que aún no se ha expedido, pese a que le fue elevada hace meses.

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