Agustín Pérez Marchetta

Sociólogo
La pornografía de la Justicia

El 2x1: De gobernanzas, políticas y sociedad

Confluyeron visiones que conllevan a la erosión del paradigma de los derechos humanos, primando una mirada simplificadora del pasado

En la Argentina, gobierna la Alianza PRO-Cambiemos desde el 2015. Durante todo su recorrido ha realizado hechos políticos y comunicacionales de diversos efectos y envergaduras: la construcción del relato de la "pesada herencia" en donde todo lo que sucede en el presente es debido a lo que no se hizo o se hizo mal en los últimos 30 años, la instalación de una manera de ver el mundo de manera individual, resaltando el esfuerzo personal y el sacrificio, la negociación prágmática que posee el gobierno, en donde cede a las presiones populares e institucionales, ganando tiempo y espacio, algo esencial a la hora de pensar en la gobernabilidad de un país.



Macri corre el eje de la discusión de los derechos humanos, para entender la arena de la política como el triunfo de la ideología liberal: todo aquel que oriente sus acciones en pos de su beneficio, si persiste puede tener éxito, más allá de los consensos preexistentes y de las corrientes ideológicas subterráneas que recorren el derrotero argentino.



El 2 x 1: la pornografía de la justicia

En estas semanas las prensa nacional fue astillero de miles de noticias que desembarcaron por los medios con respecto al fallo anti-humano dictado por la Corte, desconociendo pactos internacionales así como una de las partes más crudas de la historia argentina. Computar las penas de 2x1 (ley 24.390) dentro de las causas judiciales, incluyendo a los delitos de lesa-humanidad



Pero, ¿qué es el 2x1 del que tanto se habla en las noticias? el 2x1 es, explicado de manera rápida y sencilla, la posibilidad que tiene una persona con prisión preventiva sin sentencia o  fallo  firme, de poder computar los años en prisión (preventiva) como si valieran el doble. Es así que, como por ejemplo, una persona que pase 4 años en prisión preventiva y posteriormente se la condene a 10 años, le restarían solamente 2 años de condena efectiva (4 años de preventiva por 2 es igual a 8, que menos 10 años del total de la condena, nos da =2).




De esta forma torpe, es que la justicia busca mejorar en términos institucionales los efectos de su burocracia (desde la burocracia paradójicamente).




Este fallo se vuelve inadmisible hasta las arcadas cuando el 2x1 se busca aplicar a delitos de lesa humanidad, siendo el caso testigo del represor del hospital Posadas Luis Muiña. ¿Por qué? principalmente porque estos crímenes tienen esa categoría ya que se perpetraron con el apoyo del aparato estatal, el cual en vez de garantizar umbrales de humanidad y ciudadanía, fue uno de los pilares para la tortura, violación y desaparición de miles de Argentinos en nuestra república desde 1976 a 1982. ¿Por qué no se pueden poner las acciones de los grupos políticos (como ser ERP y Montoneros, los dos grupos con mayor incidencia) que utilizaron las armas durante la década de los 70 como crímenes de lesa humanidad? La respuesta es sencilla: nunca tuvieron el apoyo del estado, por lo que fueron acciones civiles, debiéndose juzgar desde estos parámetros.



La gobernanza, la república y la sociedad

Si pensamos en términos de gobernanza, ambos poderes (el ejecutivo y el judicial) más allá de su “independencia” coinciden en tiempo y espacio, por lo que desde un análisis institucional y político, sus acciones convergen: los hechos comunicacionales con el hecho político. Destruye hegemonía de los derechos humanos. Avanzan desde una posverdad vaciada de contenido que busca interpelar a las nuevas generaciones



En estos días, desde el poder legislativo, se busca poner un freno a estos acontecimientos. Con sanción positiva en la cámara de senadores y diputados, avanza un proyecto para excluir del beneficio del 2x1 a los crímenes de lesa humanidad. El proyecto fue votado por unanimidad, a excepción del diputado Salteño Alfredo Olmedo: al igual que con el proyecto de Emergencia Social (en diciembre de 2016), desde una estrategia política oposicionista, el diputado busca posicionarse en la disidencia absoluta, empapándose de las corrientes ideológicas más reaccionarias de la historia Argentina. En su enclenque discurso, pide que se juzgue de igual manera a las guerrillas políticas de los 70, cosa que es imposible por lo explicado en líneas anteriores.



A su vez, vastos sectores de la sociedad realizaron manifestaciones multitudinarias en contra del fallo. Miles de personas salieron a las calles, buscando detener la posibilidad de que genocidas caminen libremente por la Argentina.



Con casi todas las cartas echadas sobre la mesa, ahora resta aguardar como se desencadenarán los hechos. Entendiendo que en nuestra sociedad no hay imparcialidades, desde esta columna se alza la pluma para que en la Argentina se viva de manera democrática y pacífica, haciendo memoria del pasado y construyendo una ciudadanía crítica y activa para la prosperidad y bienestar del pueblo argentino.

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