"Con el corazón en la mano": la historia del nuevo retrato viral de #NiUnaMenos

"Con el corazón en la mano… paremos acá". Las palabras pertenecen a una de las tantas heroínas anónimas que emergen a la luz ante una nueva marcha de "Ni Una Menos". Responde al nombre de Romina Lerda, es artista y se transformó nada menos que en la autora de la pieza de arte que se convirtió en el gran emblema del evento de esta tarde.

Un fondo rosa y el color negro como protagonista. La mirada de una mujer y un corazón en la mano, reflejo de un pedido desesperado ante un mal que aún no cesó en la Argentina. Al igual que sucedió en 2015 con un dibujo de Liniers, la obra de Lerda se transformó en apenas 48 horas en una de las imágenes más repetidas y utilizadas en las redes sociales del país.

La pintora reconoció que en la jornada de ayer debió acostumbrarse a ser una especie de estrella de la farándula repentina y nunca imaginó la repercusión que tuvo su obra: "En el día tuve que cargar el celular como cinco veces. Se me fue de las manos".

Lerda pareció haber sido la artista elegida en un casting para realizar el retrato que representaría la protestas. Si bien pinta desde su primera infancia, desde 2012 inició un proceso artístico en el que sólo se dedicó a pintar mujeres. "Ya tengo más de 600 mujeres hechas y voy a hacer muchas más. Yo soy una amante del género. Veo la lucha diaria de las mujeres y me conmuevo cada día. Ser mujer es bastante difícil. Estamos en todo y eso se ve a diario: en la lucha, en la pasión, con los hijos. Quizás el proceso que inicié fue una forma mía de liberación. De hecho, mi primera mujer, que tenía mucho pelo al viento, se llamó 'Free'".

El retrato nació durante la gestación de la primera marcha de #NiUnaMenos. El dibujo se basó en un retrato de una mujer que Lerda había hecho con anterioridad y que, en un principio, estaba destinado a estampas gratis en camisetas. "Me llamó Romina Lobosco, una diseñadora de indumentaria de Carlos Paz, me pidió una de las obras de mis mujeres con la idea de realizar sellos, estampas gratis para camisetas, remeras, buzos o lo que fuera durante la marcha". En su momento, Lobosco y su marido Diego Rodríguez instalaron un pequeño taller en la calle de la ciudad cordobesa durante la marcha y el retrato se empezó a multiplicar en diferentes prendas de ropa.