CFK criticó el cierre de tambos y le recordaron que en su gestión desaparecieron 5.000

La crisis del sector lácteo se metió de lleno en la campaña electoral. En Twitter, Cristina Kirchner aprovechó para criticar al gobierno de Mauricio Macri por el cierre de tambos citando un artículo de Página/12 que advierte sobre la posible importación de leche por el cierre de tambos.

"¿Hasta cuándo se dejará que sigan cerrando tambos sin entrar en riesgo la seguridad alimentaria?", preguntó Cristina. "En lo que va del año cerraron más de mil tambos, 800 de ellos en Santa Fe. SanCor era el mayor empleador privado de la provincia", agregó.

Hasta ahí nada novedoso. Se trata, en rigor, de un comentario más de la ex presidenta en el marco de la campaña que probablemente la tendrá como candidata en Buenos Aires. El tema es que Cristina quizá no imaginó el efecto boomerang de tales declaraciones.

El primero que salió a responderle fue el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile: "Quizás usted ignora que hay provincias inundadas por lluvias y por falta de obras de su gestión. Ayude a SanCor a cobrar la deuda de Venezuela", escribió el funcionario.

A los dichos del ministro de Macri se sumó una avalancha de comentarios de analistas, productores, dirigentes y empresarios que le recordaron a Cristina que la crisis del sector lácteo tuvo origen durante los primeros años de la era kirchnerista.

Según datos privados del sector publicados por La Política Online, de 2003 a 2015 cerraron alrededor de 5 mil tambos en las principales cuencas lecheras del país localizadas en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.

De hecho, la crisis del sector lácteo tuvo su pico entre los años 2013 y 2014 por la intervención del gobierno kirchnerista cuando miles de tamberos decidieron abandonar la actividad que sus familias habían comenzado varias generaciones atrás.

Los datos son contundentes. De 2003 a 2015 la producción de leche en la Argentina se estancó en torno a los 11 mil millones de litros, al tiempo que en países vecinos como Brasil se triplicó alcanzando casi los 40 mil millones.

De todas maneras, los que saben del tema destacan que la gestión macrista en lechería no está dejando buenos resultados. El año pasado se produjeron apenas 9.711 millones de litros, una cifra 14,1% inferior a la registrada en 2015 y la más baja desde 2007.

Si bien ya se arrastraban problemas de la gestión anterior y las inundaciones jugaron un rol más que importante, se estima que este año la producción vuelva a caer alrededor de un 10% respecto a 2016, lo que empeoraría aún más el cuadro de situación.

Por este motivo se explica, que, según datos del INDEC, entre mayo de 2016 y mayo de 2017 la canasta láctea registró una suba promedio del 34,3%, mientras que el conjunto de alimentos y bebidas relevados aumentaron en ese periodo un 25,9%.