Pura estrategia

Ahora, Cristina alentó expectativas por su candidatura legislativa

Se reunió con una veintena de intendentes y dejó algunas señales; insistió en la necesidad de buscar la unidad.

Trabajar por la unidad hasta último momento con la mayor amplitud posible. Ése fue el mensaje que se llevó el grupo de veinte intendentes peronistas que se reunió anoche con Cristina Kirchner, los más cercanos a la ex presidenta. Ésa fue la frase que repitieron ante la prensa los tres jefes comunales autorizados para hablar, a la salida del Instituto Patria.



Puertas adentro, contaron por lo bajo participantes del encuentro, la ex presidenta reforzó la idea de que será candidata, aunque no hizo ningún anuncio sobre el tema. También reafirmó que se involucrará de manera personal en el armado electoral, como quedó demostrado con la reunión de ayer, un intento por reordenar la fuerza tras la crisis desatada la semana pasada.



"No hablamos de candidaturas hoy. Hablamos de cómo hacer para que este termine en la unidad de cada uno de los compañeros", sostuvo el intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los voceros de la reunión, junto con Verónica Magario (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). 



Sin embargo, los que quieren que Cristina sea candidata ayer se fueron contentos. "No hay plan B", respondió uno de los jefes comunales, antes de subirse al auto para abandonar el lugar. "Nos dijo que está dispuesta a ser candidata", deslizó otro, mientras apuraba el paso. Sobre la calle Rodríguez Peña se reunieron unas 50 personas para ver a la ex presidenta. Sonriente, ella se acercó hasta las vallas para saludar, mientras algunos entonaban el cantito de guerra: "¡Vamos a volver!"



El mensaje de unidad, reiterado casi con palabras calcadas por los voceros de la cumbre, tiene más de un destinatario. Por un lado, los otros intendentes que venían participando del espacio kirchnerista, pero que tomaron distancia el martes pasado, al pegar el faltazo a un acto por la presencia de Amado Boudou y de Luis D'Elía. Esos jefes comunales no fueron invitados a la reunión de anoche, pero serán convocados en los próximos días, dijeron allegados a la ex presidenta. Los recibirá ella en persona, detallaron. Hasta ahora el armado había sido delegado a Máximo Kirchner y a Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense.



El llamado a la unidad es también un intento de aislar a Florencio Randazzo, al que se acusará por una eventual competencia interna en las PASO. En la antesala de lo que parece un enfrentamiento inevitable, la ex presidenta quiere dejar en claro que si no hay unidad en el peronismo no es por culpa de ella.



"La unidad es con todos los sectores, no excluimos a nadie", dijo Magario, en la esquina de Rodríguez Peña y Mitre. "No se descarta a Randazzo, lo vamos a seguir invitando. El que se quede afuera es porque quiere. Si quiere ir solo, tiene derecho", reforzó Secco, y enseguida endureció el discurso: "Si él sigue en una posición unipersonalista, con dos o tres que lo acompañen, pagará las consecuencias de ese individualismo".



Cerca de Cristina insisten en que su liderazgo es innegociable y en que la unidad debe ser "programática", para evitar que haya dirigentes que después tomen distancia de lo prometido en la campaña.



Además de los tres voceros, del encuentro también participaron Patricio Mussi (Berazategui), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Walter Festa (Moreno), Pablo Zurro (Pehuajó), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Alberto Conocchiari (Leandro N. Alem), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Santiago Maggiotti (Navarro), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Mauro Poletti (Ramallo), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), Hernán Izurieta (Punta Indio), Juan Gasparini (Roque Pérez), Osvaldo Cáffaro (Zárate) y Ricardo Curuchet (Marcos Paz).



Quedaron afuera los intendentes que encabezaron la rebelión de la semana pasada, entre ellos Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Grey (Esteban Echeverría) y Gustavo Menéndez (Merlo). "Cristina los va a recibir a todos", dijeron cerca de la ex presidenta, para bajarles el tono a las tensiones. Cerca de esos jefes comunales también se mostraron conciliadores. "Martín está muy bien con Cristina", procuraron ahuyentar los fantasmas desde Lomas de Zamora. "Nosotros somos los más cercanos a Cristina. Para nosotros, la gran ordenadora es ella", dijo Secco, para explicar por qué habían sido los primeros en ver a la ex presidenta.

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