Vendió a su hija discapacitada por $200 mil a un gitano: era su esclava sexual

Un hombre vendió a su hija de 16 años por 200 mil pesos a un gitano de 74. Ocurrió en la ciudad de Mar del Plata.

Todo comenzó en febrero, cuando la adolescente viajó junto con su madre desde San Luis a La Pampa a visitar a su abuelo, y para consultar a un médico neurólogo por un supuesto retraso madurativo. La mujer nunca imaginó que ese sería el incio de una pesadilla que se extendió durante casi cuatro meses.

Según relata Infobae, la mamá de la joven tuvo que volver a San Luis para hacer algunos trámites, por lo que la menor quedó a cargo de su abuelo. En ese momento, el padre de la chica aprovechó para ir a buscarla y la llevó hasta la localidad santacruceña de Luis Piedrabuena, donde él vivía con su grupo familiar.

De acuerdo con la denuncia de una vecina, la menor fue víctima de abusos y golpes. La Justicia, por ese entonces, resolvió trasladar a la adolescente a un instituto de menores para su resguardo. Sin embargo, al poco tiempo el padre la retiró de la institución y viajó con ella hasta Mar del Plata con fines aún más oscuros.

En la ciudad balnearia la ofreció por 200 mil pesos a un hombre de 74 años. Con él, la adolescente debía mantener relaciones sexuales y ocuparse de las tareas domésticas.

"Mi hija viajó bajo los efectos de pastillas y cuando se despertó en la casa se sentía muy descompuesta y con dolores en la zona vaginal", declaró la madre de la chica. La denuncia se presentó el 14 de marzo en la Comisaría de la Mujer y tomó intervención el juez federal Santiago Inchausti, informa el medio citado.

Tres días después, tras un allanamiento en la casa del gitano, encontraron a la adolescente. En el lugar secuestraron además tres teléfonos celulares y el documento de la menor. De acuerdo con lo que informa Infobae, el hombre quedó detenido, mientras que comenzó la búsqueda del padre de la adolescente. Tras una investigación, él también fue detenido el pasado 13 de junio en Santa Cruz y trasladado a la ciudad balnearia. La semana pasada, la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del comprador y el juez Inchausti dispuso su prisión preventiva.

En tanto, la defensa del presunto comprador dijo que no se trató de una venta sino del pago de un "dote", una tradición de la comunidad gitana antes de un casamiento. El argumento fue rechazado tanto por el juez como por el camarista, Eduardo Jiménez.

"Las circunstancias de hecho que rodean al presente caso se acercan más a la hipótesis de que la joven fue víctima de una transacción de su padre en la que ella se transformó en el objeto de una venta ilegal a su comprador para convertirla en su esposa, que a la entrega de una suma de dinero a modo de dote recibida por el padre de una novia que en el marco de una relación amorosa decide unirse a otro integrante de esa comunidad según sus costumbres", dijo Jiménez en el procesamiento.