Policía salteño recibió 16 puñaladas y casi muere, está preso por defenderse

El 14 de abril del año pasado, en barrio 20 de Junio, en un baldío conocido como La Laguna, entre las calles Méndez y Quevedo, un delincuente de 15 años encontró la muerte en manos de un efectivo perteneciente a la policía motorizada.

Sin embargo, el subcomisario Claudio Burgos, quien también permaneció detenido y acusado de haberle dado muerte a un hombre, reveló que el policía Nicolás Sebastián Valdiviezo trató de defenderse de los puntazos que estaba recibiendo por ese joven.

“El agente tiene 16 puntazos, y no murió sólo porque llevaba correctamente colocado el chaleco”, dijo Burgos y afirmó que el policía disparó para defenderse ante el intento de asesinato.

En el caso intervino la Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Pablo Rivero, y las medidas que tomó hasta el momento y el ejemplo que dejó la fiscal Gabriela Buabse con el caso de Claudio Burgos, hacen creer que el Ministerio Público Fiscal tiene un “modus operandi” contra los efectivos de la policía.

En Salta, los uniformados no sólo no pueden emplear el arma para defenderse ante un ataque porque ponen en riesgo su vida, también están sujetos a una justicia que ante cualquier eventualidad los juzgará culpables hasta que se demuestre los contrario.

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