Lo atropellaron y dejaron tirado en la calle, murió y Pieve no quiso trasladar el cuerpo
Su familia denunció además que la Policía no quiso tomarle la denuncia porque no tenía datos de quien lo atropelló.
Hasta el pasado viernes 3 de noviembre, Mario Espindola era un padre de familia salteño que pasaba sus días de la mejor forma que podía. Ese día un auto lo atropelló en la esquina de calles 9 de Julio y Córdoba, en Embarcación, y lo dejó en grave estado. Ayer finalmente murió en Orán.
A Espíndola lo internaron en el hospital local, luego lo trasladaron a la clínica Mayo de Orán donde falleció. En ambos centros médicos se negaron a otorgar a su familia un certificado que dijera que las heridas fueron provocadas por el siniestro.
Testigos afirman que el hombre manejaba una moto cuando un auto blanco, aparentemente conducido por una mujer, lo chocó y tiró al suelo. No se despertó nunca más.
Una vez fallecido, sus hijas iniciaron los trámites para trasladar el cuerpo nuevamente a Embarcación, pero se toparon con una nueva traba. Según publica Radio Embarcación, desde la empresa Pieve, a la que era afiliado hace tiempo, le dijeron que no podían hacerlo porque "no encontraban unos recibos".
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