Madre asesina

La carta que dejó la tucumana que degolló a sus hijos: "No los veré más"

La mujer es enfermera, pero no trabajaba. Era una chica joven, tenía su título habilitante.

Aldo Martínez, el padre de los niños que fueron hallados esta mañana asesinados por Nadia Gisella Fucilieri, la madre de los menores Pía del Rosario (4) y Marcelino (2), se puso a disposición de la Justicia y entregó su teléfono celular para colaborar con la investigación, según comentó su abogada Silvia Furque. 



"A Martínez lo conzoco desde muy chico porque vive a la vuelta de mi casa, es de la edad de mis hijos. Desde enero le traté una cuestión civil, porque ella le hace una denuncia por violencia de género porque le agarraban esos episodios de locura y gritaba y lo insultaba, entonces él le tira un vaso de agua", comenzó relatando en LV12 la patrocinadora del padre de los niños asesinados por su madre.



"Él decía siempre que ella era agresiva", agregó, y lanzó que "ella dejó una carta donde le dice a él que no verá nunca más a sus hijos", lanzó.



Remarcó que "convivieron hasta enero. Los problemas eran porque él trabajaba lejos y ella le reclamaba".



"Estos desenlaces no son comunes", sostuvo Furque. "Evidentemente ella tuvo un brote psicótico. Martínez me decía que cuando los chicos no se dormían ella entraba en furia y en ira. Posiblemente el chiquito se durmió y la chiquita debe haber estado dando vueltas molestando. Eso debe haber sido lo que la enloqueció. La nena estaba despierta. Eran las tres de la mañana", concluyó.



Cuando se le consultó si su defendido tenía antecedentes de violencia, aseguró que "para nada. No hay causas penales, hay una sola denuncia penal donde él le echa el vaso de agua a ella".



"Se hubiera agarrado contra él, la madre, los hermanos, que iban seguido a dejarle la plata que nunca le faltó. Menos agarrarse con dos angelitos. Ella estuvo fuera de sus cabales", opinó la letrada.



"Habíamos metido un régimen comunicacional y fijación de alimentos. Ella había interpuesto régimen de alimentos", repasó. 



Luego aclaró que la mujer "es enfermera, pero no trabajaba. La mantenía el señor. Era una chica joven, tenía su título habilitante. Incluso una de las pericias psicológicas que ordenó el Juzgado de Familia justamente era ayer".



Acerca de que la mujer tuviera antecedentes psiquiátricos, la abogada respondió "que yo sepa no. Lo que sí, muchísima violencia por parte de ella, sí. Se desaparecía de la casa toda la mañana y ese era el motivo de la pelea: que dejaba los chiquitos solos", lanzó.



Furque contó que su defendido "trabaja en el campo, en una finca cerca de Las Termas. Él vivía de lunes a viernes allá y sábado y domingo volvía para acá".



"Lo sacan de la casa en enero. Ahí empiezo a actuar yo. Como es un delito menor y siempre hay discusión por los chicos, lo mandan a Familia. Ya no actúa la Justicia Penal. Por un vaso de agua no va a actuar", aclaró.



Sobre Fucilieri, dijo que "debería haber tenido algún tratamiento psiquiátrico. Desconocemos qué se hacía a la mañana. Ella dice que se iba a la casa del padre. Los chiquitos quedaban solos. Ella vivía sola con los niños en una casa que alquilaba. Venía una hermana o una prima porque ella dejaba los chicos solos", reiteró.

 

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