Vivió lo peor

Fueron a Salón y después a un telo: ella lo denunció por abuso sexual

Ocurrió en calle Zabala, entre Rondeau y Santa Fe. Hubo gritos y golpes.

Una joven de 26 años denunció a un hombre que conoció en el boliche por abuso sexual. También dijo que fue víctima de un robo de la mujer y dos cómplices.



El episodio terminó con los dos protagonistas demorados y dos versiones distintas. 



El incidente, según lo denunciado por Daniela y lo publicado por el sitio Informate Salta, la joven de 26 años, comenzó en el boliche “Salón Manía”, ubicado en la esquina de las calles Orán y Laprida, a donde acudió con una amiga de 22 años, con quien permaneció prácticamente hasta el horario de cierre.



La joven agregó que al salir del local, un sujeto, a quien identificó como “José”, quien también estuvo en el mismo boliche. Dijo que este sujeto se mostró muy amable y que las invitó a otra fiesta, muy cerca, en la esquina de las calles 10 de Octubre y Orán, donde estuvieron hasta horas de la mañana. Indicó que posteriormente, “José” las invitó a comer en el Mercado San Miguel, en una sandwichería, la cual el sujeto aducía ser de su propiedad. Dijo que al salir de allí, siempre en el automóvil del supuesto acusado, se dirigieron hasta calle Zabala y Santa Fe, donde su prima descendió para comprar en un kiosco. La joven sostuvo que el conductor siguió unos metros e ingresó a un residencial, donde descendieron y la obligó a ingresar a una de las habitaciones. Dijo que allí, el sujeto le dio unas cachetadas y tras reducirla, le bajó el pantalón y su ropa interior y la violó.



Daniela reveló que en un momento dado, gracias a una patada que le dio al sujeto, logró liberarse, pero el agresor volvió a pegarle, por lo que comenzó a pedir auxilio a gritos. Ante ello, el acusado sacó dinero y se lo arrojó. “Callate la boca y llevate la plata”, fueron las palabras del agresor, según lo denunciado por la joven, quien explicó que en esos momentos, su prima, logró abrir la puerta de la habitación y ambas salieron del lugar hasta la recepción, donde le reclamaron a la encargada por qué no las ayudó, si estaba a los gritos.



“Qué venís a escrachar aquí…él es mi cliente”, respondió la mujer, quien luego tomó un bate de beisbol y amenazó con golpearlas si no se iban. Pese a ello, las dos mujeres se quedaron en la puerta del residencial, pues la encargada hizo todo para cubrir al supuesto abusador, quien intentaba huir en su vehículo.



Llegó la policía

Cuando intentó ganar la calle, sin embargo, las mujeres se interpusieron y no lo dejaron escapar, momento en que llegó la policía. En seguida, la supuesta víctima y la joven comenzaron a dar distintas versiones de lo que había sucedido, por lo que los policías decidieron llevarse a ambos a la comisaría. En su versión, el tal “José”, adujo que llegó al residencia junto a la víctima, su prima y otro sujeto, a quien no supo identificar ni tampoco explicó cómo fue que se encontró con estas personas, sólo indicó que el otro hombre y la prima de “Daniela”, entraron a la habitación primero. Dijo que junto a la víctima se quedaron en el pasillo, por una media hora, hasta que la pareja salió, le pidió las llaves de su automóvil, Fiat Palio, y se fueron con la excusa de comprar una cerveza. Cuando regresaron, agregó que intentó retirarse, pero le dijeron que le iban a hacer problemas, que dirían que manoseó a una de las mujeres. “José” finalizó su relató al afirmar que la mujer que lo denunció, junto a sus amigos, le habían robado una suma de 5 mil pesos del auto, un teléfono celular y otros accesorios, como así también negó haber abusado y mucho menos golpeado a una de las mujeres. A partir de estas dos denuncias, los policías trabajan ahora a fin de poder establecer lo ocurrido en el residencial, escenario de un robo o bien de un abuso sexual.

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