Fue a bailar a un conocido boliche de Salta, lo patotearon y se murió

Este Año Nuevo trae a nuestro Archivo del Crimen el recuerdo de otro brutal caso que conmovió a los salteños y parte del país. Hace 13 años, la Justicia provincial determinaba que Daniel Jaime había muerto por los golpes que le dieron los "patovicas" Gutiérrez y Delgado. El joven, de 19 años y padre de una beba, había sido agredido cuando lo expulsaron del boliche "Puerto Megadisco". 

La muerte de Jaime comenzó a decretarse en la madrugada del 22 de junio del 2003.

Ese día había ido a bailar al local que supo funcionar en avenida Jujuy, entre Urquiza y San Martín. Dicen testigos que en medio de la noche protagonizó un incidente menor. Eso fue suficiente para que los encargados de la "seguridad" lo tomaran por la fuerza y retiraran a golpes. Afuera, le habrían dado una paliza que lo dejó cuadripléjico. 

La víctima permaneció tirado en la vereda, mientras el sol comenzaba a iluminar la ciudad. Creyeron que estaba completamente ebrio, pero no se movía por la golpiza recibida.

A los cuatro días murió. 

Los primeros en ser detenidos fueron dos menores, clientes del local y los tres patovicas que estuvieron aquella noche: Gustavo Sixto Gutiérrez, Jorge Antonio Delgado y Martín Fernández, los que con chaquetas mimetizadas representaban a la empresa "Grupo de Temple", que tenía a su cargo la seguridad del local. 

Mientras la Municipalidad clausuraba el local de la calle Jujuy, que hasta hoy permanece en las sombras, las detenciones siguieron y sorprendieron, ya que a la lista de sospechosos se sumaron dos policías, luego otros dos y un quinto al final. 

 

A los meses cayó preso el dueño de la agencia de seguridad, quien como sus tres empleados se limitó a deslindar responsabilidades por la brutal golpiza de Jaime. 

Según informó en ese entonces diario El Tribuno, el número de acusados por el asesinato de Jaime, que llegó a catorce, se cerró con la detención de Pablo Alejandro Cávolo, Orlando Tomás Flores y Juan José Brizuela, quienes entraban en acción cada vez que los patovicas oficiales eran desbordados por algún incidente interno, como sucedió en este caso. 

Al tiempo, y tras un pormenorizado análisis, el 24 de diciembre pasado, el juez dio a conocer la resolución que dejó procesado por el delito de homicidio a Gutiérrez y Delgado, mientras que Cávolo y Flores fueron acusados de partícipe necesarios. Para éstos, el magistrado ordenó la prisión preventiva.