Diez jóvenes violaron a una compañera del colegio

Una joven de 19 años que estudia en el BSPA (Bachillerato Salteño Para Adultos) de Profesor Salvador Mazza, y que funciona en el edificio de la Escuela de Educación Técnica, fue brutalmente golpeada por una decena de compañeros del mismo establecimiento y abusada sexualmente. El aberrante caso fue dado a conocer por diario El Tribuno.

Uno de los peores detalles del ataque es que fueron precisamente sus compañeras quienes la sujetaron para que los hombres accedieran de forma carnal y la ultrajaran. Además la golpearon y pusieron un arma blanca en el cuello, según denunció la joven violentada en sede policial. 

Así fue el ataque

La joven regresaba a su casa, ubicada en el barrio Ferroviario, de Profesor Salvador Mazza, luego de salir de clases, cerrando ya la semana. 

Al llegar a la pasarela sobre el arroyo Guandacarenda, que divide el barrio Ferroviario del resto de la localidad fronteriza y que se encuentra a unos 50 metros hacia el oeste de la ruta nacional 34, la joven fue interceptada por dos compañeros a los que identificó con los apellidos Zelaya y Segundo.

Según la denuncia de la infortunada estudiante secundaria, los muchachos la sorprendieron cuando bajaba de la pasarela que desemboca en la calle Juan Domingo Perón. 

Por la fuerza los dos hombres la llevaron casi arrastrando hasta un lugar denominado Las Palmeras, por tres ejemplares forestales de esa especie ubicado a pocos metros del ingreso al barrio Ferroviario. 

Ese sitio carece de iluminación pública y por las bajas temperaturas reinantes, esa noche el lugar estaba prácticamente desierto. 

Sin embargo, debajo de las tres palmeras aguardaban varios alumnos del BSPA. 

Apenas los dos sujetos "la entregaron" al grupo, la muchacha comenzó a recibir golpes, puñetazos y patadas.

Una de las mujeres -todas alumnas del mismo bachillerato al que la víctima asiste- sacó a relucir un arma blanca con la que la amenazó para que no gritara y no intentara defenderse.

Cuando se encontraba en el suelo y según la denuncia de la joven, dos mujeres la tomaron cada una de un brazo, mientras otro compañero le sacó el pantalón, la ropa interior y la violó. 

A pesar de los golpes que había sufrido y de estar casi desvanecida, la chica comenzó a gritar desesperadamente por lo que los agresores se dieron a la fuga. 

Por los gritos desgarradores, algunos vecinos llamaron a la policía. Un móvil de la comisaría 40 se hizo presente en el lugar, pero la chica, prácticamente con medio cuerpo desnudo, había huido en dirección a su casa, presa del pánico.