Se hizo justicia

Asaltaba a nenas salteñas y le mostraba sus partes: mirá lo que le pasó

El energúmeno atacaba a sus víctimas en un descampado de barrio Solidaridad. Siempre estaba armado.

El juez Héctor Guillermo Alavila, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó a José Miguel Ledesma (25) a la pena de cuatro años de prisión por resultar autor materialmente responsable de los delitos de robo con arma cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, exhibiciones obscenas agravadas por la edad de la víctima, abuso sexual simple agravado por el uso de arma y amenazas con arma.




Además, le prohibió acercarse a los denunciantes y a sus familiares una vez que recupere la libertad.




El juez declaró a Ledesma reincidente por primera vez y unificó la condena con una anterior de cinco años de prisión impuesta por la Sala IV del Tribunal de Juicio en la pena única de nueve años de prisión. Finalmente, ordenó que el condenado continúe privado de su libertad en la Unidad Carcelaria 1 y recomendó al Servicio Penitenciario de la Provincia incluir a Ledesma en un programa terapéutico.



La primera denuncia contra Ledesma fue presentada por una vecina de barrio Sanidad, en representación de su hija menor de edad (16). La mujer contó que el 7 de julio de 2014, el imputado interceptó a su hija en un descampado del barrio, trató de someterla a tocamientos impúdicos y se bajó los pantalones exhibiéndole sus partes íntimas. 



La segunda denuncia fue presentada por otra vecina, en representación de su hermana menor de edad (17). La mujer relató que el 17 de julio de 2014, alrededor de las 13, ambas caminaban por el descampado ubicado entre Solidaridad y Sanidad cuando se les apareció el imputado de atrás, tocando impúdicamente a la adolescente. Ante el reclamo de las mujeres, el sujeto sacó un cuchillo tipo sierrita y se lo colocó en el cuello a la denunciante quien, tras forcejear, logró liberarse y huir. 



Un tercer hecho fue denunciado por otra vecina, el 24 de julio de 2014. La mujer narró que esa mañana, mientras cruzaba el descampado ubicado entre Solidaridad y Sanidad empujando el cochecito de su bebé, la interceptó el imputado apuntándole con un arma. Le dijo que le diera todo lo que llevaba y que se escondiera detrás de las malezas y que se bajara los pantalones. La denunciante le entregó el monedero y el celular y le pidió que no le hiciera nada. La mujer contó que Ledesma anotó en un papel su dirección y le dijo que a la tarde iba a pasar por su casa.

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