El fútbol de luto

Tragedia del Chapecoense: el conmovedor relato de uno de los primeros en llegar al lugar

“Siempre estamos listos para lo que sea, pero uno no se levanta pensando en que va a tener tan cerquita a la muerte”, dijo entre lágrimas.

Arquímedes Mejía, el comandante de bomberos de La Unión, ya perdió la cuenta de las veces que ha llorado después de la tragedia. Es incontenible. Lo que sí recuerda fue la primera vez en que se le vinieron las lágrimas en medio del ajetreo de aquella noche cerrada por la tinieblas, el aguacero y el frío.



Uno de sus hijos que trabaja como voluntario lo llamó por radio, mientras Arquimedes montaba un puesto de mando metros más atrás, y le dijo: “apá, pida refuerzos porque hay demasiados muertos y gritos de gente pidiendo auxilio”.



El hijo de Arquímedes estuvo entre las cinco primeras personas que llegaron al morro en el que quedaron esparcidos los pedazos de avión. Y las víctimas. Dos días después, parado en el parque principal, con una vela en la mano, Arquímedes dice que si hubieran tenido más recursos, a lo mejor hubiesen podido salvar más vidas.



“Con el equipo de trabajo que teníamos y mis muchachos, la dimos toda. Pero qué nos íbamos a imaginar eso allá. Los heridos nos llamaban y nosotros éramos corra pa’ abajo, corra pa’ un lado, pero no dábamos abasto. Muertos por todos lados, gritos de gente pidiendo auxilio, fracturas las que usted quiera, eso fue muy duro”, dice.



En La Unión, un municipio de 10 mil habitantes, de calles inclinadas y frías, hay tristeza colectiva. Al alcalde, Hugo Botero, se le entrecortó la voz cuando le pidió a una muchedumbre que rezaran un padrenuestro para luego hacer un minuto de silencio. En 16 años a Arquímedes nunca le había tocado una tragedia de semejante magnitud. “Siempre estamos listos para lo que sea, pero uno no se levanta pensando en que va a tener tan cerquita a la muerte”.



En La Unión, un río de gente caminó detrás de una pancarta que resumía lo que para ellos ahora significa el Club Chapecoense, pues fue allí donde murieron: “Héroes en la tierra, campeones en el cielo. La Unión está contigo”.

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