Revelan cómo murió el nene en el tobogán más alto del mundo

El domingo, se accidentó en el “Verruckt” (que en alemán significa “loco”, “demente”), una de las principales atracciones del Parque Acuático Schlitterbahn, en Kansas. La autopsia determinó que el chico murió a causa de una lesión no especificada en el cuello, cuando pasaba por la última parte del tobogán de agua gigante, según informaron las autoridades policiales de Kansas City. Pero fuentes de la investigación revelaron a la agencia AFP que falleció decapitado.



No hay precisiones de qué fue lo que produjo la decapitación de Caleb. Sí se supo que el accidente ocurrió cuando pasaba por la última parte del tobogán de agua gigante. Junto al chico viajaban otras dos mujeres que no tenían ninguna relación con él y que también fueron tratadas por lesiones menores en el rostro.



Jess Sanford y Melanie Gocke son dos chicas que fueron testigos de la muerte del nene. “Oí el ruido, miré para atrás inmediatamente y lo vi con el cuello roto y un río de sangre chorreando”, describió Melanie. “Sólo vi a Caleb deslizarse por la última mitad del tobogán y ahí vi la sangre. Su amigo estaba gritando para pedir ayuda y los miembros del staff y los médicos empezaron a correr. Pero se dieron cuenta de que ya estaba muerto y no trataron de reanimarlo”, agregó Jess.



El “Verruckt” mide 51 metros y, según el libro de los récords Guinness, es el tobogán de agua más alto del mundo. Al menos dos personas que se deslizaron recientemente por él dijeron que los tirantes para los hombros se soltaron durante el deslizamiento. No está claro si estos cinturones de seguridad tuvieron algo que ver en la muerte de Schwab y desde el parque ningún vocero quiso hacer comentarios sobre el caso. En sus redes sociales, mantienen el mismo mensaje desde el lunes: que el parque seguirá cerrado mientras dure la investigación.