Una atleta renunció a Río 2016 para salvarle la vida a su caballo
Los veterinarios le dieron el visto bueno para participar, pero ella sabía que era riesgoso y decidió no hacerlo.
Cornelissen decidió retirarse por considerar que su caballo Parzival, de 19 años, no estaba bien, luego de un complicado cuadro de salud, más allá de que el día de la competencia los veterinarios le dieron el visto bueno para participar.
El caballo habría sufrido una picadura venenosa de un insecto, lo que hizo que su cabeza se inflamara; los días previos a su participación su salud mejoró, pero no lo suficiente como para descartar ningún imprevisto.
“En un primer momento pedimos a la federación si podíamos cambiar el orden de participación dentro de nuestro propio equipo, para que Parzi pudiera tener un día más de recuperación. Competir el jueves en lugar del miércoles. Pero la federación no aceptó. Llegados a ese punto yo no quería participar… ¡la salud de Parzival es más importante que cualquier otra cosa en el mundo!” y agregó. “Dormí en los establos, chequeando a Parzi cada hora… ¡no lo iba a dejar solo! Por supuesto, no pude dormir nada esa noche”.
Adelinde, finalmente, cerró: “Para protegerlo, renuncié. Mi compañero, mi amigo, el caballo que me lo ha dado todo durante toda su vida, no merecía esto. Así que saludé y abandoné la arena”.
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