Hay pica

La dura respuesta del chileno Vidal a Tévez que generó polémica

El jugador de Boca opinó sobre la final del a Copa América y el trasandino recogió el guante.

Se siente la carga de toda una temporada y el trajín de esta Copa América Centenario, donde las valijas no terminan de desarmarse nunca y las distancias son espaciales. Tal vez las heridas que no cicatrizan y las lesiones de convalecencia exprés sean las facturas que el torneo no perdona. Está claro que eso no se observa en los partidos, hasta los 20 minutos finales. Colombia, con un jugador menos en el terreno y una espera por la suspensión más nerviosa que la de Chile, daba señales de que la reacción, era utópica.



Los entrenamientos, entonces, discurren en consecuencia. Acaso por eso se permite a los medios contarles a sus audiencias la entrada en calor, algún "loco" u otro entretenimiento para mover las piernas sin el estrés de la competencia ni las rigideces tácticas. Nada más. Lo que pasa en 15 minutos en los que los músculos y las cabezas se desperezan, pero no se advierte un solo dato de lo que pueda ocurrir en el partido que viene. Ni hablar de que se deslice la posible formación del equipo.



Después habló Arturo Vidal, que no jugó la semifinal ante Colombia (se impuso Chile 2-0) por estar suspendido tras recibir dos amonestaciones. El mediocampista de Bayern Munich le dedicó unas palabras a la Conmebol, cuyo presidente, el paraguayo Alejandro Domínguez, había asegurado -¿hacía falta?- que la Copa América Centenario es "oficial", lo que hirió el orgullo trasandino porque se convertía en el campeón más efímero de la competencia. Todo por los motes de "campeón vigente" y "defensor del título", más propios del boxeo que del fútbol. "La Copa América que ganamos en Chile la tenemos que defender en 2019. No es justo que se hable de esto, juegan otros equipos, es otra cosa. Es una locura todo", enfatizó Vidal.



La Conmebol, a través de su presidente, Alejandro Domínguez, confirmó ayer que Chile, campeón de América en 2015, jugará la Copa Confederaciones el año próximo, derecho que le daba aquel título. Pero anunció que se lanzó una especie de desafío a la UEFA para que los campeones de Europa y de América de este año se enfrenten. Esto puede ser otra motivación para Chile, claro.



Vidal confía, como sus compañeros de la Roja, en que todo será muy distinto respecto del partido que abrió la fase de grupos, en el que se impuso la Argentina. "Fue el primero en el torneo y no jugamos muy bien. Yo sólo me dediqué a pelear con el árbitro, no supimos presionar; por eso queremos jugar como lo hicimos contra México; este partido contra la Argentina será distinto. Chile ha demostrado que puede vencer a los candidatos y por eso nos hemos ganado el respeto. Podemos superar a cualquier rival".



El 8 de la selección chilena coincidió con el pensamiento del director técnico Juan Antonio Pizzi en cuanto a que "es difícil vivir ganando siempre", y subrayó: "Estamos disfrutando mucho esta copa, incluso más que la de Chile, porque es otra la presión". Y dejó su opinión sobre el director técnico argentino: "Lleva poco tiempo y tuvo que pasar los primeros meses, pero estamos con él, todos queremos lo mismo. Ya se adaptó a nosotros. Hay que dar vuelta una página con [Jorge] Sampaoli". De todas maneras, hay un hilo conductor que viene de Marcelo Bielsa y Sampaoli y que es la mejor cualidad de su equipo: "Es difícil ver una selección que presione como nosotros y salga siempre a buscar al rival para jugar rápido el balón". El paso de la reacción a la acción, el cambio de mentalidad y de espíritu que Chile experimentó en la última década.



¿Y Messi, hay una fórmula para frenarlo?, se pregunta la afición chilena. Un dilema universal. "Hay que estar encima de él muy rápido y estamos enfocados en conseguirlo", simplificó el Rey Arturo, como se lo conoce popularmente. Pero también lo consultaron sobre las palabras de Carlos Tevez, su ex compañero en Juventus, que opinó que la Argentina es muy superior. Otra vez un recurso cercano a la anécdota, como para seguir incentivado. "Que lo mire en la tele tranquilo, Carlitos", contestó. "Le gente puede hablar lo que quiera; somos los jugadores los que entramos en la cancha".



Vidal, cuyo nombre trascendió el fútbol por sus desagradables y riesgosos episodios al conducir con exceso de alcohol (incluso tuvo un incidente durante la Copa del año pasado, en su país), es uno de los fundamentos que sostiene la postura ganadora de la selección de Chile, que ahora está tercera en el ranking de la FIFA. Uno de esos componentes que Pizzi quiere mantener para que la renovación de nombres que empieza a insinuarse no diluya la sustancia.

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