¿El verticalismo en Juventud y Central será castigado en las urnas?

No es un año más para Central Norte y Juventud Antoniana. Los dos clubes más convocantes de Salta elegirán en las urnas a sus nuevas autoridades en medio de climas institucionales que no son los ideales por distintos factores. En ese contexto, los socios tendrán la posibilidad de ratificar en sus funciones a Héctor D´Francesco y José "Pepe" Muratore, o darle un voto de confianza a las opciones opositoras.

Por el lado del Cuervo, la derrota en la final ante Huracán Las Heras caló hondo en el mundo azabache y provocó un cimbronazo interno que derivó en amenazas a D´Francesco, actual titular de la institución, que sin embargo ratificó su aspiración a presentarse en la contienda electoral. Como contrapartida, desde el sector opositor a la gestión de "Peco" encabezado por Marcos Colorito (será candidato a presidente) abrieron el paraguas y vaticinaron maniobras fraudulentas para "inflar el padrón de socios". No obstante, no se descarta que Juan López se presente como una tercera opción de cara al electorado.

Si bien la actualidad deportiva del Santo es mejor que la de su eterno rival (se encuentra en una categoría superior y con aspiraciones de pelear por el ascenso), en el plano institucional el ambiente permanece caldeado desde el pasado 15 de diciembre. En aquella tristemente célebre jornada, la Junta Electoral suspendió los comicios por la supuesta mala inclusión de más de 400 socios en el padrón por parte del oficialismo. Una maniobra que fue denunciada por la lista opositora liderada por Juan Barbarán. Pero el papelón no terminó ahí, sino que los candidatos casi se van a las manos ante la atónita mirada de socios y periodistas.

Donde sí puede haber un punto de coincidencia es que ambos presidentes se manejan de manera personalista. Sus respectivas gestiones se caracterizan por el verticalismo y ese estilo de conducción provoca rechazos en muchos sectores internos.

En definitiva, los socios de ambos clubes tendrán la última palabra. Habrá que ver qué privilegia cada uno de ellos a la hora de elegir: ¿lo deportivo? ¿lo institucional? ¿las obras? ¿los manejos? ¿las formas? Cada uno sabrá qué poner en la balanza a la hora de optar por un proyecto o por otro. Los santos tienen fecha para el 23 de febrero y los cuervos para el 25 de marzo. Se avecina el momento de la verdad.

Lo importante es que ambos actos eleccionarios transcurran con normalidad y que haya transparencia en los procesos para evitar nuevos bochornos. Ambos clubes se lo merecen, por su historia, por su gente y por el futuro. ¿Estarán a la altura?