Un muerto en el ropero: habló la mujer que descubrió el cadáver, tras estar 45 días escondido

Brenda Blanco Rondón es la esposa de Pablo Reyes, el detenido por el crimen del arbolito Nicolás Silva y aseguró que convivió 45 días con un cadáver y no se dio cuenta, hasta que, imprevistamente, olió algo feo en el departamento.

Rondón fue quien llamó a la policía y por el momento, el juez de instrucción Marcelo Conlazo Zavalía la dejó en libertad. El esposo de Brenda, Pablo Reyes, confesó el crimen y desligó ante la Justicia de toda responsabilidad a su esposa.

El cadáver estaba en una valija, dentro de un ropero, la cabeza prolijamente guardada en dos bolsas de residuos.  El perito criminalista Enrique De Rosa, dio su punto de vista: "Eso más que una organización delictiva parece una organización psicótica. Son respuestas absurdas, paralelas a la realidad, y eso es lo que lo vuelve delirante. Ella es una cómplice o participa de la estructuración del sujeto", relató en diálogo con Big Bang News.

"En un cadáver que se descompone hay ruidos, emisión de gases. Eso es indisimulable, a menos que tengas una casa verdaderamente inmensa. Hay algo que está faltando. No es que te robaste un auto y lo escondiste en tu casa", agregó el perito.

La víctima desapareció a principios de octubre luego ser visto por última vez saliendo de la financiera en la que trabaja con 70 mil dólares. Reyes, detenido hoy, reconoció había reconocido que le había comprado ese monto a Silva e incluso la policía estuvo en su domicilio en tres oportunidades, aunque no notó nada fuera de lo normal.

Hasta ahora, la única hipótesis sobre el motivo del crimen apunta a un robo desesperado. Cómo Reyes redujo a Silva para matarlo -si es que es el culpable-, es otra incógnita: el empleado de la financiera era luchador de muay thai.