Merecido castigo

Tras las rejas, Nahir Galarza recibió la noticia que la mayoría esperaba

La joven que admitió haberle disparado a su exnovio, Fernando Pastorizzo, el 29 de diciembre en Gualeguaychú.

Nahir Galarza, acusada de haber asesinado a balazos a su exnovio Fernando Pastorizzo, seguirá con prisión preventiva en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú ya que la Justicia rechazó ayer un nuevo pedido de la defensa para que se le conceda el arresto domiciliario.



Frente a los defensores y a la juez Angélica Pivas, quien presidió la audiencia en el Tribunal de Jueces y Apelaciones de Gualeguay, Galarza (19) pidió que en caso de que se rechazara la petición, quería conocer las razones de dicha determinación.



“¿En qué puedo entorpecer la investigación?”, interrogó la joven a la juez Pivas y le manifestó: “Desde el primer día di todas las claves de mi celular”.



“Si se descartó el peligro de fuga, no entiendo por qué no se me da la prisión domiciliaria”, remarcó la acusada.



La joven, acompañada por sus padres, le dijo a la juez que le “gustaría” que le dé “fundamentos para poder entender”, porque dijo que no sabe en qué puede “intervenir en la investigación”, ya que “ni siquiera” tiene celular.



Pivas confirmó la posición de la querella y la Fiscalía que rechazaron la solicitud de la defensa y reafirmaron el pedido de prisión preventiva en la Comisaría de la Mujer, donde Galarza está alojada desde el 2 de enero por el crimen de Pastorizzo (20).



Por su parte, el abogado de la joven, Víctor Rebossio, requirió que el plazo que le queda para cumplir su preventiva, que opera en marzo, se efectivice en su casa.



Para fundamentar el pedido puso como ejemplo al hijastro de Sebastián Wagner (31), Gabriel Otero (22), quien fue absuelto en el juicio por el femicidio de Micaela García (21), cometido el año pasado en Gualeguay.



Por su parte, Rubén Virué, que representa a la madre de la víctima, junto a la fiscal Martina Cerdés, rechazaron la solicitud del defensor y reclamaron al juez de Garantías que Galarza continúe en la Comisaría del Menor y la Mujer.



El 2 de enero último, el juez de Garantías de turno, Guillermo Biré, dictó la prisión preventiva por 60 días para Galarza por el delito de “homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por el uso de arma de fuego”, el cual prevé una pena de prisión perpetua.



Otra medida que se adoptó fue que permanezca alojada en la Comisaría del Menor y la Mujer y que no tenga acceso a redes sociales porque podría entorpecer la investigación al contactarse con testigos.



La prisión preventiva se dictó a pocas horas de que Galarza fuera dada de alta del área de psiquiatría del Hospital Centenario de Gualeguaychú, donde estaba internada desde el día en que se produjo el hecho.



El 9 de enero, el Tribunal Oral de Juicio y Apelaciones de Gualeguay, a cargo del juez Javier Cárdenas, dispuso que Galarza continúe con prisión preventiva por 60 días al rechazar una apelación de la defensa al fallo de primera instancia de la semana anterior.



Entre sus argumentos, los defensores propusieron que el arresto domiciliario fuese controlado con una tobillera electrónica, pero la solicitud fue rechazada.



Mientras que el 13 de enero, el fiscal de la causa Sergio Rondoni Caffa rechazó que la joven sea trasladada a otra unidad como la Granja Penal 9 “El potrero”, situada a unos 17 kilómetros de Gualeguaychú y que tiene población mixta.



“No se la traslada a la granja penal porque hubo un conflicto con las mujeres y si se la lleva nuevamente a Paraná sería totalmente inoportuno”, detalló el fiscal, y agregó que las condiciones de la joven “no cambiarían hasta marzo”.



En tanto, el 26 de enero, el juez de Garantías de turno Mario Andrés Figueroa volvió a rechazar un pedido de la defensa para que se revoque la prisión preventiva de Galarza.



En esa ocasión, el defensor Rebossio argumentó que en los últimos días se había producido un “cambio” en “la investigación” y que la joven se la veía “deteriorada anímicamente” ya que “es una mortificación” que siga en prisión.



El crimen fue cometido el 29 de diciembre cerca de las 5.30 en Gualeguaychú, donde Pastorizzo fue hallado malherido en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.



El joven murió poco después, y si bien Galarza primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su exnovio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas que derivaron en que la chica terminara presentándose a la Justicia y confesara el crimen.



Sin embargo, el 16 de enero, la acusada pidió ampliar su indagatoria y aportó una nueva versión de los hechos en la que aseguró que los disparos que efectuó contra la víctima fueron “accidentales”.



Intentó explicar que en la primera declaración como imputada había mentido porque temió que lo culpen a su padre, un policía que era el responsable de la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria- que se convirtió en el arma homicida.



Dos días después, la defensa pidió al juez Figueroa que el hecho se califique como un “homicidio en ocasión de violencia de género” pero este requerimiento también fue rechazado.

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Argentina