"Tomaban agua podrida con sapos": la grave denuncia tras la muerte del cadete

Roque Garay, padre del chico de 19 años que murió tras un entrenamiento extremo en la Escuela de Policías de La Rioja, contó que su hijo "estaba perfectamente preparado" para pasar la prueba pero que "ya esto se convirtió en una tortura".

"Él se preparó durante cuatro años de profesorado para cumplir su sueño y pasar esos exámenes, se despertó alegre ese día y yo le dije que si no lo soportaba que se tire al suelo y diga que está acalambrado", contó.

Emanuel Garay se descompensó durante su primer entrenamiento de adaptación para ingresar a la Policía de La Rioja. Según contó su hermano, al chico le pidieron que haga "el baile", una serie de ejercicios extremos a 40 grados de temperatura. Entonces, se descompensó y la ambulancia tardó 40 minutos en llegar.

"Esto no es una novedad, los entrenamientos fueron así siempre porque se inscriben 500 personas y la única forma de bajar la matrícula es con esto", aseguró.

Al igual que Garay, otros familiares develaron lo terrible que era entrenar para ser policía en La Rioja. Uno de ellos contó que los hacían correr o ejercitarse, luego los hacían meterse a una especie de pileta abandonada -invadidas por sapos- y que esa era la única forma de hidratarse. "Algunos terminaron con la boca lastimada", informaron en TN.