Muy dura

Nena de 10 años se encerró en el baño y se quiso matar: dejó esta carta

La pequeña sufre bullying y por eso le dejó una carta a su mamá donde decía que es "la manzana podrida del colegio". El hecho ocurrió en Neuquén.

Una menor de 10 años le dejó una carta a su mamá, se encerró en el baño con un cuchillo y salió del mismo con un pequeño corte, producto de las numerosas situaciones de bullying que enfrenta a diario en la Escuela Nº 82 de Neuquén. Morena le había escrito un mensaje a su progenitora en un papel que dejó en la mesa ratona de su casa, que decía: "Soy una manzana podrida porque nadie quiere jugar conmigo, nadie me habla y todos me maltratan. Quiero morir, no quiero vivir más así, mamá te voy a extrañar".



Apenas se percató de la situación, la madre insistió y la pequeña abrió la puerta con un intento de corte con un cuchillo. Este episodio ocurrió el jueves pasado a la madrugada, en el marco de una situación conflictiva entre el establecimiento educativo y la menor. Ahora, Morena no puede regresar a la escuela y su futuro, a un mes de finalizar el ciclo lectivo, es un misterio.



En diálogo con Crónica, el papá de la nena explicó que "el portero del colegio nos dijo que las autoridades no tienen más nada que hablar con nosotros y que no la llevemos a clases. Se creen que la escuela pública es de ellos". En términos legales no hay nada firme aún, y recién hoy "vamos a ver si fue expulsada o qué es lo que está pasando".



A su vez, Walter explicó cuáles fueron las situaciones que su hija sufrió en el recinto: "Le arrancan las hojas, los compañeros la patean, la pellizcan. Todo este maltrato la llevó a dejarle la nota a la madre. Tiene 10 años, no puede tener esas cosas en la cabeza. Tiene que ser feliz". Otro de los aspectos agravantes de esta situación es que, según relató el hombre, "la maestra de matemática le dijo a la mamá que mi hija es discapacitada".



Por tal motivo, Morena fue expuesta a exámenes neurológicos que afirmaron que no tiene ningún problema. Ante este panorama, el objetivo de Walter es "juntarme con los padres de chicos que sufren bullying y ver si logramos que salga una ley que establezca que los maestros sean examinados para ver si están en condiciones de tratar con niños".



En este caso particular, señaló, "nadie se hace cargo, los docentes no están a la altura de lo que está pasando. No sé si desayunan con cerveza o con droga".



Amenazas



"La supervisora le dijo a mi señora que, si no le gustaba, la cambiara de colegio y si no, que iba a ver la forma de sacarnos a la nena", explicó Walter. "La amenazó", agregó el hombre, que resaltó la falta de apoyo por parte de la escuela y del Consejo Provincial de Educación.

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