La promesa que hizo el capitán del Ara San Juan a su mamá antes de subir al submarino

Pedro Martín Fernández, el capitán delsubmarino ARA San Juan, nació hace 45 años en la capital tucumana, donde pasó toda su infancia y parte de la adolescencia, hasta que comenzó su carrera militar en la Armada Argentina.

En la casa materna del capitán a cargo del ARA San Juan, en el barrio Echeverría, familiares, amigos y vecinos viven con angustia e incertidumbre la desaparición del submarino. 

En una entrevista que concedió al diario local La Gaceta, Emma (su mamá) dijo que su hijo le había confiado que "este iba a ser su último viaje en el submarino y después se quedaba en tierra". Doña Emma contó que esperaba con ansiedad las visitas de su hijo, su nuera y sus nietos, cada año, durante las vacaciones de julio y en diciembre, para las Fiestas. Además, reveló que Martín tenía desde chico una vocación militar, que se preparó para ingresar al Ejército y que no pudo hacerlo debido a que sufrió una lesión en los meniscos durante un partido de rugby. Esa circunstancia lo llevó a optar por ingresar a la Armada, donde forjó su carrera y se graduó como capitán de fragata, lo que le permitió llegar al mando del ARA San Juan. "Viajó por todo el mundo y navegó dos veces en la Fragata Libertad", contó, orgullosa.

Tras la confirmación de una explosión ocurrida el mismo día de la desaparición del submarino, LA NACION se contactó con Patricia, uno de los tres hermanos de Fernández. "Es un momento de mucha angustia. Queremos acompañar a mi madre y no vamos a hacer ninguna declaración", se excusó.

Fernández se radicó hace una década en Mar del Plata junto a su esposa, Ana María Raya Tonetti, su novia de toda la vida, a quien conoció a los 14 años, cuando ambos estudiaban en la Escuela Normal de San Miguel de Tucumán. El matrimonio tiene tres hijos adolescentes.