El dato de las baterías del submarino que nadie conocía y que hizo indignar a todos

La Argentina se convirtió en el escenario de una de las operaciones de rescate marinas más grandes de la historia. Rusos, estadounidenses, franceses, ingleses, brasileños y oficiales de todo el mundo colaboran en la búsqueda del submarino ARA San Juan, perdido desde hace once días. La hipótesis más fuerte indica que el submarino explotó a más de 300 kilómetros de la costa argentina, cerca de su última posición conocida y tres horas después de haberse reportado un problema con sus baterías. Una de las preguntas que surge, tiene que ver con la última reparación de media vida que hubo. ¿Se hizo bien?

El 27 de septiembre de 2011, Cristina Kirchner aseguró en Tandanor que el submarino tenía 30 años más de vida. Había gastado más de 16 millones de dólares en el arreglo y lo anunció en forma pomposa. "Ahora, pato al agua", dijo la expresidenta, rodeada de militantes. Las promesas de Cristina no se lograron como ella dijo que iban a ser. Recién tres años después del primer anuncio, el submarino fue puesto en funcionamiento por su ministro de Defensa, Agustín Rossi.

Dentro de los arreglos que se hicieron, figuran la reparación de "media vida" del submarino. En la página del astillero Tandanor se destaca, entre las tareas más importantes realizadas en el ARA San Juan, el replacamiento y la reparación de baterías del submarino. ¿Eran baterías nuevas o fueron arregladas?

El Gobierno detectó irregularidades en la compra de las baterías, tras un informe del Ministerio de Defensa, que había alertado que la Armada había incumplido con normativas establecidas para la compra de estos insumos. El resultado de la investigación coincide con una auditoría de la Sindicatura General (SIGEN). El informe del ministerio, según publica TN.com.ar, fue realizado por un grupo de expertos entre 2015 y 2016. Determinó que la fuerza habría beneficiado a determinados proveedores con la compra de baterías, cometido irregularidades en la reparación de media vida del navío y del recambio de baterías y comprado insumos con garantías vencidas.

"Todas las partes de los arreglos vinieron de Alemania en cajones. Lo que se recuperó acá fueron las cajas donde van alojadas las placas de las baterías", explicó uno de los trabajadores que estuvo en la reparación del ARA San Juan. "Se cambió el 100 por ciento. Se pusieron equipos nuevos. Todos los trabajos fueron controlados y verificados por los ingenerios", agregó.

La exministra de defensa Nilda Garré, en declaraciones a radio El Mundo, intentó explicar sin éxito el asunto de las baterías. "No sé si se cambió. Técnicamente no lo conozco. Se hizo todo lo necesario que se tenía que hacer. No se abarató nada. Se cambió todo lo necesario", afirmó.

Pero no solo el gobierno de Cristina defendió los arreglos que se hicieron en la nave. El presidente Mauricio Macri también aseguró que el submarino estaba en condiciones y que tenía 30 años más de vida. Se lo dijo a los familiares de la tripulación en la base naval Mar del Plata.

El submarino había sido reparado unos 40 días antes de iniciar su última misión. No es la primera vez que el San Juan sufre un desperfecto. Según revelaron los familiares, en 2014 los tripulantes llegaron a despedirse entre ellos bajo el agua porque una falla no les permitía emerger. Hace 11 días que no aparece, más allá de la ayuda internacional. Son 44 los tripulantes que llevaba.