Dakar 2018

Con un salteño entre los candidatos a ganarlo, se pone en marcha el Dakar

Kevin Benavides y su Honda están para pelear el título en motos. ¿Cómo se prepararon los Benavides? La carrera más difícil del mundo arranca en Lima y recorrerá Perú, Bolivia y nuestro país.

Desde la inspiración de Thierry Sabine, el Dakar se desarrolló plenamente durante 30 años en África, y cumple 10 años en Sudamérica. Cambió de continente, pero también de dimensión, sin desviarse nunca del mensaje de su creador: “Un desafío para los que salen, un sueño para los que se quedan”.



Esta 40º edición del Dakar tiene un recorrido "para soñar y para sufrir", como marca el slogan desplegado por la friolera cifra de 70 cadenas de tv en 5 continentes, y más de 190 países. Nadie puede cuantificar lo que publicitariamente significa tremenda exposición.



El Dakar es después de la Fórmula 1 el segundo acontecimiento del deporte motor más convocante, con la singularidad de que el rally más importante del mundo se desarrolla un solo mes durante 15 días y el mundial de F1 durante 10 meses.



El Dakar dentro del mundo del deporte ha superado las épocas y las generaciones, a pesar de los dramas que tuvo que afrontar. Hoy el desafío es afirmar la experiencia poniendo al mismo nivel las exigencias de modernidad y de testimonio.



Repasemos números. El Dakar tiene 1.200 horas de de difusión de TV en total; tuvo 24.200.000 videos visitos;  una comunidad de  2.340.000 fans en redes sociales; 1.700.000 fans en Facebook; 9.775.000 visitas de la página web Dakar.com en 2017; 356.000 seguidores en Twitter, 281.000 seguidores en Instagram. De eso se habla cuando mencionamos la modernidad y testimonio.





La concepción de esta edición es para multiplicar por lo menos en un 50% esos números en redes de comunicación. Para eso la organización armó el Dakar más duro de todos los tiempos y tendrá  525 actores para que escriban un guión donde saben que la muerte los persigue y no es ningún dato del imaginario colectivo.



Hay 50 pilotos que van por la consagración. Hay otros 200 que largan para vivir la experiencia e intentar llegar.  Para que se entienda de qué hablamos es bueno seguir un par de tips.



1- Peugeot quiere despedirse a lo grande. Tras ganar las dos últimas ediciones, incluido un pleno en el podio el año pasado, la marca francesa Peugeot quiere despedirse de su último periplo en el Dakar con una victoria contundente y para ello cuenta con el Dream Team, compuesto por los pilotos franceses Stéphane Peterhansel (“Monsieur Dakar” con 13 victorias), Sébastien Loeb (9 veces campeón del mundo de rally), Cyril Despres (5 veces ganador del Dakar en motos) y el español Carlos Sainz (bicampeón mundial de rally e ícono español del deporte motor).



 Lo malo para los franceses es que hay un cambio en la reglamentación. Su prototipo se parece más aun buggy que a un auto, por lo que la organización le impuso un lastre de 80 kilos más que en años anteriores para equipararse con los 4x4, que a su vez pesarán unos cien kilos menos, lo que aumenta las opciones de triunfo para pilotos como el español Nani Roma (Mini) y el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota).



2- Las motos, buscan a un nuevo rey. Desde que el español Marc Coma se retiró y Despres se pasó a los coches, nadie hizo méritos para ser declarado el nuevo monarca de las motos, un trono abierto con muchos candidatos a gobernarlo. Además del británico Sam Sunderland, vigente campeón, y el australiano Toby Price, ganador en 2016, también está el austríaco Matthias Walkner, el español Joan Barreda, el chileno Pablo Quintanilla, y allí también está metido el salteño Kevin Benavides, actual subcampeón mundial de Rally Cross Country y el piloto insignia de Honda, marca que paga dos veces más que los pilotos de KTM con la simple motivación de cortar 16 años de reinado de la marca suiza



Hay que tener en cuenta que hace unos años el Dakar era una carrera de resistencia… hoy es de velocidad y resistencia ya que los pilotos que llegaron del enduro mundial le están dando una vuelta de rosca con tanta adrenalina que combina una dosis irracional de peligro extremo, con espectacularidad en el paso. Hoy la palabra la tienen los más jóvenes; ellos marcan el ritmo y ese es uno de los cambios que el Dakar está evidenciando. Los pilotos de punta no corren… vuelan.





3- El Dakar más largo de los últimos 5 años. Por primera vez en cinco años el Dakar tendrá 14 etapas, con más de 4.500 kilómetros de tramos cronometrados entre Perú, Bolivia y Argentina, tres escenarios muy distintos donde primero la arena, luego la altura y después el calor pondrán a prueba la resistencia de los corredores, que solo dispondrán de un día de descanso en La Paz.



4- Dunas peligrosas. Hacía cinco años que el Dakar no pisaba Perú, y esta vez partirá de Lima para zambullirse durante cinco días en el mar de vertiginosas dunas que forman su desierto, lo que hará de esta edición la más africana de las diez que se corrieron en Sudamérica, con tramos de hasta cien kilómetros sobre ese extremo escenario fuera de pista. Tanta duna puede dejar de carrera a la tercera parte de los competidores en apenas 5 días.



Un dato más… En la segunda especial, los coches disfrutarán excepcionalmente del privilegio de lanzarse antes que las motos. Esta vez los que abrirán ruta serán los autos y eso no es común ya que las 4 ruedas siempre siguieron la huella de las dos ruedas lo que les daba seguridad y no había demoras en navegación… esta vez si no siguen exactamente el mapa van a quedar enterrados.



 5- Una maratón en la altura. Tras morder el polvo del desierto, los concursantes pasarán cinco días a más de 3.000 metros de altitud, incluida una etapa maratón por el altiplano boliviano entre las ciudades de Uyuni y Tupiza con 500 kilómetros de competición.



La altura es un rival de cuidado. No sólo por la pérdida de potencia de los vehículos por el bajo oxígeno sino porque esto afecta directamente a los pilotos. El 80% viene del nivel del mar y si no hicieron un buen trabajo de adaptación la inestabilidad corporal no lo dejará concentrarse en la hoja de ruta.



Los hermanos Benavides estuvieron 22 días durmiendo en una carpa de hipoxia que simuló la altura de 5000 msnm. Además subieron al Abra del Acay en bicicleta y experimentaron la puna extrema. No es recomendable esta exposición para nadie… pero definitivamente es el espíritu Dakar.



 



6- Súper Fiambalá, la gran prueba de fuego. Del frío boliviano se pasará al intenso calor del noroeste argentino. Salta no tendrá especiales debido a que la organización quiere una carrera con más influencia de la navegación y Salta firmó un convenio de conservación de sus recursos naturales por lo que la carrera solo puede pasar por caminos consolidados… y eso no busca justamente esta edición.



Por eso  Catamarca es clave. Allí van a recorrer casi toda su extensión sin importarle recurso natural, ni arqueológico, ni ambiental alguno. Se cruzarán con los vehículos de asistencia que avanzan en dirección a Belén... Y tendrán, por primera vez, autorización para intervenir en la especial, o sea que por la misma ruta pasarán en velocidad de carrera y la asistencia que marcha hacia el vivac.



Fiambalá, es uno de los escenarios preferidos por el Dakar desde que se mudó a Sudamérica, volverá a ser la prueba de fuego para los que realmente aspiran a ganar el Dakar, con curvas endiabladas, pasos pedregosos, dunas y muchos ríos y barrancos de distintos tamaños que sortear.



Como en 2016, los tiempos de la especial de la jornada anterior servirán para definir un orden de salida mezclando motos, autos y camiones para los 25 más rápidos… o sea que saldrán mezclados y habrá que ver como hacen para superarse sin perjudicarse.



Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Tiro Libre