El 2018 promete ser un año picante para la política salteña

El 2017 finalizó con más dudas que certezas para el urtubeicismo. La derrota electoral de octubre significó un cimbronazo para el proyecto encabezado por el gobernador Juan Manuel Urtubey. Hubo cambio de Gabinete y un sinceramiento puertas para afuera de los números que incluyó anuncios de medidas en señal de austeridad para los tiempos que vienen. Salta despide el año con un déficit fiscal alarmante y hubo algunos pases de factura entre los funcionarios entrantes y salientes.

Por otra parte, Urtubey fue uno de los gobernadores que quedó en el ojo de la tormenta tras la fallida sesión especial en la Cámara de Diputados de la Nación para tratar la controvertida Reforma Previsional. Luego de esa traumática jornada, el mandatario provincial tuvo que garantizar la presencia de los legisladores salteños en el recinto para dar quórum. Es más, ese mismo lunes protagonizó una foto de rigor con funcionarios del Gobierno nacional en un claro mensaje político. El empecinamiento macrista en aprobar la ley "a como dé lugar" puso de manifiesto la debilidad de muchos gobernadores peronistas que tuvieron que tragarse un sapo y acompañar un proyecto antipático. El tiempo dirá si esa imagen le pasará factura a Urtubey. Como dice el refrán, nadie resiste un archivo.

En ese contexto, el año político en Salta promete ser movidito en 2018. Si bien las elecciones para elegir al sucesor de Urtubey serán en 2019, la carrera ya comenzó y varios aspirantes se anotaron para competir en la contienda. Algunos con más fundamentos que otros. Lo que sí, a simple vista, no se avisora un delfín que por decantación sea "el" candidato del espacio liderado por el Gobernador y que cuente con todo el consenso. ¿Será Carlos Parodi? ¿O Javier David? ¿Se animará José Urtubey? ¿Qué pasará con Miguel Isa? ¿Y con Pablo Kosiner? Son los nombres que se barajan y en apariencia no saldrá de ahí el candidato oficialista.

Varios dirigentes tomarán el 2018 como un año de posicionamientos. Comenzarán a perfilarse los candidatos y a forjarse alianzas políticas. Algunas se consolidarán y otras desaparecerán. Seguramente desde el sector que encabeza el intendente Gustavo Sáenz comenzarán a endurecer el discurso para con el oficialismo provincial y quedarán bien delimitados los proyectos. Si no ocurre un suceso extraordinario, el jefe comunal será el candidato de su espacio. Por ese lado de la oposición las cosas están un poco más claras.

La carrera ya se largó y el año que viene promete ser picante. En 2019 finalizará un proceso político de 12 años que tuvo a Urtubey como principal exponente. El Gobernador encabezó un proyecto y fue el líder indiscutido del mismo. Cuando finalice su mandato seguramente se abocará a trabajar en su plataforma nacional. El interrogante pasa por el ámbito local. ¿Quién será su sucesor? El misterio comenzará a develarse en 2018. Al menos sabremos quiénes llegarán a la línea de largada y quiénes se quedarán sin combustible antes de arrancar. El ganador dependerá del mandato de las urnas.