De puro porfiado, el Boby dice que lo quiere intentar de nuevo: irá por el ascenso

El golpe fue tan duro que pocas cosas son las que quedaron en pie por el barrio norte. La onda expansiva del fracaso dejó sólo cenizas del entusiasmo que había enarbolado el pueblo Azabache. Otra vez la misma historia, otra cachetada brutal lo despertó al Cuervo de su sueño y le puso los pies sobre la tierra.

¿Intentarlo de nuevo? Seguramente, siempre habrá gente que querrá remontar el barrilete de la ilusión cuantas veces sea necesario hasta lograrlo. Y uno de ellos es el Boby Armella quien, de puro porfiado, le dijo a Tiro Libre que se siente entero como para seguir jugando, cuando las especulaciones previas apuntaban a su retiro.

“Vamos a ver que dicen los directivos y el técnico que venga. Si me dan el okey quiero seguir jugando en el club. Quiero ascender porque es una deuda que tengo con mi hijo. No le quiero contar que un día su papá ascendió con Central Norte, quiero que él me vea lograrlo en la cancha”, disparó el defensor de mil batallas, el que todos los torneos arranca desde atrás y termina siendo titular.

“Estuvimos cerca, quizás pagamos caro los errores, íbamos ganando 3 a 1 y parecía todo resuelto, pero en un segundo nos quedamos otra vez con las manos vacías”, resume el jugador que, como hace varios campeonatos, termina los partidos con su cara hundida en el césped, sus puños apretados y su boca masticando angustia.

“No, no tengo miedo que el fútbol me deje a mí”, responde cuando Tiro Libre le consulta al respecto. “Uno sabe hasta donde puede dar, y yo te aseguro que me siento bien, si no no lo intentaría. Pero eso es algo que no depende de mi, los dirigentes serán quienes decidan lo que tengo que hacer, si seguir jugando o marcharme a mi casa”, expresó este gladiador de mil batallas, identificado mucho con los hinchas, y veneno de la camiseta negra que defiende hace una bocha de años…