Policías les prestaban celulares a los presos a cambio de favores sexuales

La Unidad Fiscal de La Banda -a cargo de la Dra. Alicia Presti de Munar- envió un informe confidencial a la fiscalía de la Capital santiagueña para investigar el proceder indebido de varios efectivos de la policía que cumplen funciones en el Centro Único de Detenidos, ubicado en el predio de la ex- Fandet.

De manera exclusiva, El Liberal accedió al escrito donde la representante de Ministerio Público de La Banda acusa con nombre y apellido a un sargento, un cabo, dos agentes y un oficial ayudante por conductas completamente reprochables.

Según consta en el informe presentado -el cual deberá continuar su curso en la fiscalía del Dr. Mariano Gómez- el mal accionar de los uniformados fue detectado mientras la Justicia bandeña realizaba averiguaciones por una causa de homicidio en grado de tentativa, en perjuicio de Miguel Roberto Subire.

Las averiguaciones comenzaron cuando la fiscalía intervino teléfonos de integrantes de la familia de Víctor Araujo, Jesús Araujo y Sergio Mauricio Araujo, entre otros miembros del clan conocidos en La Banda con el alias de "Los Talibanes", quienes fueron detenidos en mayo de 2015, por atacar a machetazos a Subire, mientras se disputaba un partido de fútbol.

La causa contra "Los Talibanes" será enviada próximamente a juicio oral y en el marco de la recolección de evidencias, la Fiscalía detectó llamadas que recibían las "mujeres" del clan Araujo, donde mantenían "llamativas" conversaciones con sus familiares presos a través de los celulares de los uniformados.

En el marco de las averiguaciones y a través de las escuchas, la Fiscalía advirtió varias irregularidades, entre ellas que las mujeres que estaban con arresto domiciliario salían de paseo durante las noches.

Allí los investigadores establecieron que los imputados Sergio y Jesús Araujo -quienes se encuentran en el predio de la ex Fandet utilizaban el teléfono personal de un sargento, quien estaba como jefe de guardia, para pactar encuentros con su familia y con sus respectivas novias.

Según consta en el escrito enviado por la Fiscalía, las conversaciones eran diarias en donde se "arreglaba" cómo iban a realizarse los ingresos al predio durante la madrugada. El favor que recibían los uniformados eran porcinos faenados, reposeras de madera, asados, entre otros "presentes".

También surge de las escuchas, una charla entre un sargento, quien intercambiaba insinuaciones -con connotación sexualcon una hermana menor de los Araujo, que también concurría al Centro Único, pero no era solo para encontrarse con sus familiares.

El día 2 de septiembre del corriente año, ingresó a la guardia un cabo a quien el sargento pidió que le dieran la bienvenida. Para ello, familiares de "Los Talibanes" debían llevar comida y bebidas para participar de la "fiesta".

Los favores no eran solo recibidos en la mencionada dependencia policial sino que en reiteradas oportunidades ellos los "visitaban" en su vivienda del Tramo 18 para buscar los "regalos" que les hacían.

La fiscalía entendió que los hechos se produjeron en la ciudad Capital, por lo que la causa deberá ser impulsada por el Ministerio Público Fiscal con circunscripción en Capital. Junto con el escrito se enviaron 83 CD que contienen las conversaciones que dan cuenta del mal accionar de los efectivos.