La súplica de hinchas y socios: “Andate por favor”, le piden al presidente de Central Norte

Pegó fuerte el cuarto fracaso consecutivo de Central Norte. Y este quizás sea el más fuerte de todos, ya que se perdió la final en casa, un recinto al que la mayoría consideraba “inexpugnable” y estimaban que la final “no se podía escapar” jugando en la Bombonera.

Sin embargo la historia tuvo un final diametralmente opuesto al que se esperaba. Jugadores tendidos en el piso, llorando, y la gente Azabache que se retira nuevamente con el rostro humedecido por las lagrimas. Para colmo, el socio sintió que se le tomó el pelo: cumplió con todo lo que le pidieron, pero no fue correspondido de igual manera. Hubo gente que pagó más de mil pesos y no pudo entrar, mientras que los “no socios” vieron la final abonando 350 pesos, cuando en un principio se había afirmado que se iban a vender entradas “únicamente para los socios, como un premio por el apoyo que recibimos durante este tiempo”.

Una vez consumado el más fuerte fracaso de todos, en las redes sociales usaron la figura del titular De Francesco para descargar su bronca. La súplica era generalizada con una frase que se multiplicó: “Andate, por favor”.

Según comentaron algunos allegados, el titular tendría pensado dar un paso al costado en las próximas horas, aunque algunos de sus pares no están de acuerdo y le pedirían que se quede salvo, claro está, que sean varios los que estén pensando en dimitir de sus cargos.

La sucesión de errores se paga caro. Recordemos que Central cambió de entrenador a 10 días del inicio del torneo; después se dejó manipular por parte del Consejo Federal para cambiar y jugar en la zona con los tucumanos. Ante esta mansa aceptación, el Consejo le volvió a modificar los rivales, y cuando tenía para disputar la instancia final con la zona de Santiago, le pusieron a los cordobeses con el nefasto resultado conocido por todos. Y hasta en la final se dejó cambiar el día del partido y hasta el árbitro. Estos datos de la realidad muestran como Central Norte nunca se hizo respetar como manda su historia, y existe un solo responsable de esta debacle.